Ritual contra Envidias y Enemistades

Este ritual es muy EFECTIVO para neutralizar a las personas que nos tienen envidia. Conseguirás  que no hablen mal por la espalda, evitarás que te pongan obstáculos…

Pero todo esto lo haremos sin hacer el mal a la otra persona, sino haciendo el bien, para no crearnos karma a nosotros mismos. Con este ritual la liberamos de la envidia que nos tiene y así la liberamos de la mediocridad, porque solo sienten envidia dañina las personas mediocres. Como resultado verás que la persona envidiosa deja de ponerte problemas.

INGREDIENTES:

ALCOHOL

RAMITA DE ROMERO

2 TROZOS DE PAPEL BLANCO

UN BOTE DE CRISTAL CON TAPA

MIEL

UNA CUCHARA

1 ROTULADOR ROJO

1 ROTULADOR VERDE

RECETA MÁGICA:

  • Este ritual podemos hacerlo con cualquier luna

Ponemos una ramita de romero dentro de una botella de alcohol (como mínimo 48 horas antes).

Con el rotulador rojo escribes en un trozo de papel: tu nombre, apellidos y nacida el  (tu fecha de nacimiento). Con el rotulador verde, en el otro trozo de papel escribes el nombre de la persona que te envidia, sus apellidos y nacida el (su fecha de nacimiento).

Ponemos miel en el bote de cristal, a continuación mete el papel con tu nombre (el nombre tiene que quedar mirando hacia arriba, es decir de espaldas a la miel). Pones un poco más de miel para tapar el papel. Ahora introduce el papel con el nombre de la otra persona (mirando hacia abajo, con el nombre de cara a la miel), tienen que quedar más o menos un papel sobre el otro con las letras mirándose. Ahora echa unas cuantas cucharadas del alcohol, previamente macerado con el romero (más o menos la misma cantidad que has puesto de miel). Tapa el bote.

Verás que el nombre de la otra persona queda flotando en el alcohol, a medida que vaya limpiándose su envidia, ese papel irá acercándose al papel que lleva tu nombre. De esa forma verás que el ritual está funcionando. Tardará más o menos en función de la envidia que nos tenga esa persona. El bote tienes que guardarlo donde quieras, solo hay que tener precaución de no tocarlo y de que no lo toque nadie.

 

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