La carta del Loco no tiene número, porque representa el principio y final de la vida. El viaje se inicia cuando un alma viene a este mundo para iniciar una aventura, una aventura que aún no ha empezado.
El Loco no sabe nada o no lo usa, pero en contrapartida, sus conocimientos jamás le bloquean. En cierto modo personifica al niño que todos llevamos dentro al que le encanta probar cosas nuevas y coger caminos imprevisibles. Esta actitud abierta y libre de condicionantes es la ideal para el aprendizaje de cosas nuevas.
Aunque se inicia el viaje como El Loco, éste es capaz de ir evolucionando a lo largo de la vida, sin embargo, cuando finaliza la historia, debe adoptar nuevamente una actitud modesta y sencilla, similar a la que inicialmente tenía.
“Bienaventurados los locos porque de ellos será el reino de los sueños»
Palabras clave: Principio y fin. Aventura.