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Conócete a Través del Eneagrama

El ENEAGRAMA es un manual de instrucciones de la condición humana. Gracias a él,  podemos entender las motivaciones profundas que hay detrás de nuestras conductas y nuestras actitudes.

Con el ENEAGRAMA de la personalidad podrás conocerte a ti mismo y a los que te rodean.

Hay tantas formas para conocerse a uno mismo, como seres humanos hay en el mundo. El ENEAGRAMA es una herramienta psicológica que contribuye a facilitar, acelerar y profundizar el proceso de autoconocimiento. Es un mapa de nuestro terreno emocional que podemos utilizar como orientación para conocer nuestras limitaciones y potenciales.

El ENEAGRAMA es una herramienta tan sumamente útil y práctica que, la actualidad, ya está siendo usada por psiquiatras, psicólogos y coach, con la finalidad de que sus terapias tengan  un enfoque más objetivo y resolutivo. También está siendo utilizada por las empresas para desarrollar el autoliderazgo y la inteligencia emocional de las personas que trabajan para ellas. Incluso es usada por escritores y guionistas para crear personajes más verosímiles y profundos.

ENEAGRAMA: en griego SIGNIFICA “nueve líneas”. Básicamente, porque describe, a grandes rasgos, nueve tipos de personalidad, cada uno de los cuales cuenta con su propio «modelo mental». Ese modelo mental es como una lente a partir de la que filtramos la realidad objetiva de forma subjetiva. Este esquema psicológico también determina: cuáles son nuestros principales rasgos de carácter (incluyendo nuestros defectos y cualidades), qué nos mueve a ser cómo somos y a hacer lo que hacemos, cuáles son nuestros deseos y nuestros miedos, e incluso, cuál es la piedra emocional con la que tropezamos una y otra vez a lo largo de nuestra vida.

LOS NUEVE ENEATIPOS

Ésta es una breve descripción de los nueve Eneatipos que describe el ENEAGRAMA, poniendo el foco, en la herida emocional sobre la que hemos construido nuestra personalidad:

ENEATIPO 1: El que desea ser perfecto. Su principal trauma es que se siente imperfecto. Con el fin de compensar esa sensación de insuficiencia, crea inconscientemente un ideal de cómo debería de ser. En ese proceso se vuelve muy crítico y autoexigente consigo mismo. Tiende a enfadarse y frustrarse con facilidad, puesto que nunca alcanza la perfección deseada. Uno de sus defectos es que suele estar convencido de que su forma de ver las cosas es la única verdadera. A causa de su prepotencia y rigidez, cree que siempre tiene la razón y trata de imponer su punto de vista sobre quienes piensan o actúan de forma diferente. Su aprendizaje pasa por transformar la ira en serenidad, aceptándose tal como es.

ENEATIPO 2: El que necesita amor. No se quiere a sí mismo. Piensa que quererse a uno mismo es un acto egoísta, que lo importante es ser buena persona, priorizando siempre las necesidades de los demás. Tiene la Creencia de que cuanto más ayude a la gente, más le querrán y que cuanto más le quieran, más feliz será. En ese proceso se olvida de sí mismo y de sus necesidades, se vuelve dependiente e incapaz de estar en soledad. Debido a su soberbia, considera que sabe mejor que los demás lo que necesitan y suele dar consejos, echando luego en cara lo que ha hecho por la gente. Su aprendizaje pasa por transformar su orgullo en humildad, atendiendo primero sus propias necesidades emocionales.

ENEATIPO 3: El que necesita valoración. No valorarse a sí mismo es su principal herida. Cree que si no destaca en algún ámbito, nadie lo tendrá en cuenta. Piensa que su valía como ser humano depende de sus triunfos profesionales y del estatus social alcanzado. Tiene tendencia a obsesionarse con la imagen, el éxito y el reconocimiento. De tanto esconderse detrás de una máscara acaba por olvidarse de quien es verdaderamente.  En este proceso se vuelve muy presumido, ambicioso y competitivo, actuando como un camaleón para impresionar a sus interlocutores. Su aprendizaje pasa por transformar su vanidad en autenticidad, valorándose por lo que es, en lugar de, por lo que hace, tiene o consigue.

ENEATIPO 4: El que precisa atención. Su trauma es que no se ve a sí mismo. Necesita que lo descubran los demás. Y para compensar su complejo de inferioridad, fuerza convertirse en una persona única, especial y diferente. Al compararse con la gente, suele considerar que le falta “algo” para poder ser feliz, sumiéndose en la envidia, la tristeza y la melancolía. Su egocentrismo le lleva a hablar demasiado acerca de las emociones y sentimientos que habitan en su interior. Sin embargo, suele sentirse incomprendido y padece frecuentes altibajos emocionales. Su aprendizaje pasa por aprender a interesarse más por los demás que por sí mismo.

ENEATIPO 5: El que tiene miedo a expresar sentimientos. Ser incapaz de relacionarse emocionalmente con los demás es su mayor temor. Todo lo relacionado con los sentimientos, así como con el contacto físico, le incomoda y le abruma. Suele ser frío, distante, reservado y un poco ermitaño. Tiene tendencia a encerrarse en su soledad, regodeándose en su mundo racional, intelectual y teórico. Acumula información y conocimiento sin sentirse jamás preparado para pasar a la acción. Siente un miedo atroz a enfrentarse a la realidad, especialmente cuando surgen compromisos emocionales con otras personas. Su aprendizaje pasa por conectar más con su corazón, encontrando el equilibrio entre lo que piensa y lo que siente.

ENEATIPO 6: El que tiene miedo a tomar decisiones. Su trauma es que no confía en sí mismo.  Es habitual que sienta miedo y ansiedad por potenciales problemas futuros. Vive en un permanente estado de alerta para no ser cogido desprevenido. Debido a su inseguridad, tiende a preocuparse obsesivamente con tomar aquellas decisiones que le garanticen la seguridad y la certeza de que todo irá bien. Con el fin de calmar sus dudas, suele preguntar a otras personas qué hacer con su vida. Su aprendizaje pasa por transformar su cobardía en coraje, cultivando la confianza en sí mismo para asumir las consecuencias de sus propias decisiones.

ENEATIPO 7: El que tiene miedo a sufrir. No soporta ponerse en contacto con el dolor y el vacío  que hay en su interior. Tiene la tendencia a desarrollar una personalidad alegre y positiva. Como mecanismo de defensa usa el sentido del humor. Suele ser hiperactivo y hedonista, obsesionándose con la búsqueda de placer en el corto plazo como antídoto para enterrar su aburrimiento e insatisfacción crónicos. Vive permanentemente, en el futuro, es muy disperso y le cuesta mucho estar presente y concentrarse. Su aprendizaje pasa por cultivar el silencio y el arte ce hacer nada, conectando con la felicidad y el bienestar que residen en su interior en vez de perderse en el laberinto de la evasión.

ENEATIPO 8: El que necesita tener el control. Su mayor temor es que los demás le hagan daño. Tiene tendencia a protegerse tras una coraza y vivir a la defensiva, reaccionando agresivamente cuando se siente amenazado. Suele  intimidar por medio de su mirada y su fuerte personalidad. Le gusta estar al mando de las situaciones para no someterse a la voluntad de los otros. No puede soportar que nadie le diga lo que tiene que hacer y la injusticia le saca de sus casillas. Al sentir que debe proteger su vulnerabilidad, considera que: La mejor defensa es un buen ataque. Su aprendizaje pasa por soltar el control y aceptar su vulnerabilidad, comprendiendo que nadie puede herirle emocionalmente sin su consentimiento.

ENEATIPO 9: El que quiere evitar el conflicto a toda costa. No sabe lidiar con el enfado de quienes le rodean. Tiene tendencia a infravalorarse. Suele pasar inadvertido y evita tomar partido para no molestar a nadie. Le cuesta mucho decir NO a los demás por miedo a que alguien se enfade. Para no decir nada inconveniente, escucha más que habla. Cree que su opinión no importa y tiende a amoldarse al pensamiento general. Se resigna con facilidad y tiende a procrastinar, dejando todo para el último momento. Puede pasarse horas tirado en el sofá, regodeándose en su apatía y pasividad. Su aprendizaje pasa por transformar su pereza en pro-actividad, haciéndose valer y aportando valor al mundo.

 

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