https://tarotistamejor.com

El símbolo del signo de Tauro es un toro, o más concretamente la cabeza de este animal, que sugiere fortaleza y aguante. Es precisamente en el cuello donde Tauro concentra su mayor fuerza y esta fortaleza confiere a Tauro fuerza física y resistencia. Así este signo constituye una base sólida que permite realizar un esfuerzo lento y mesurado. Esta misma solidez la personifica el carácter de Tauro, signo de estabilidad, realización y concreción.

Después del despertar a la conciencia individual representado por Aries, experimentamos el mundo de las sensaciones, descubrimos el placer y la seguridad de la materia. Así con Tauro despiertan las percepciones y las sensaciones físicas. Es el segundo signo del zodíaco y si el primero se considera el iniciador de todas las cosas, éste sería el ejecutor, representando las fuerzas procreadoras de la naturaleza en sus distintos ámbitos.

Eso que consuma lo que otro puesto en marcha, que no un innovador, pero condensa su energía para lograr que se realice aquello que se está formando. Si Aries es el iniciador, Tauro toma, recoge y se apropia para lograr el desarrollo material de las cosas. Simboliza la segunda etapa del ser humano, en la que puede consolidarse lo que se ha iniciado y establecerse con seguridad para disfrutar de los frutos de su esfuerzo.

Sabe muy bien que es verdad que se recoge aquello que previamente se haya sembrado. Y Tauro, además, se encarga de realizar concienzudamente todas las labores necesarias para que la semilla, una vez que ha germinado, llegue a convertirse en el futuro espléndido que se deseaba. Con él se realizan las fuerzas creadoras. Está dotado pues para la continuidad, siendo un signo de plenitud y fecundidad. Busca la felicidad y representa una idea de abundancia y belleza.

Valora todo aquello que ya tiene forma, que es sólido e inamovible. Como invariables serán sus ideas, sus actitudes y sus valores buscando una estabilidad en la que encuentra seguridad. Así, buscando esa continuidad, Y siendo el más poderoso canal de expresión de la materia, Tauro se mantiene como una roca contra viento y marea y no permite ser influenciado ni se conmueve, ni para bien ni para mal. Normalmente pacífico como el toro que pace pacíficamente, su embestida ciega puede destruir aquello que se le ponga por delante.

Efectúa una paciente labor imprescindible para que la vida continúe y se mantenga. Es el constructor, el que da forma concreta a las ideas, pone los cimientos a las obras y echa raíces en la tierra. Tauro aprecia mejor que ningún otro signo el valor de lo que es esencial para la vida: comer, beber, amar y compartir el placer, tener un techo y unos ingresos regulares. Para Tauro, vivir puede ser una continua fiesta, si bien la necesidad de todo aquello que posee le puede llegar a convertir en un esclavo de lo material y limitarle.

Se asocia con la boca, y desea saborear todas las experiencias inmediatas, placenteras y terrenales. Su planeta es Venus, lo que le relaciona con la belleza, el sentido de los valores, los afectos y la parte material de la vida. Éstas serán sus fuentes básicas de gratificación, siendo éste un signo motivados por sus sensaciones y por la obtención de satisfacción. Tauro desea poseer todo aquello que de bueno pueda depararle en la vida.

Características Generales

Tauro es, efectivamente, un signo plácido y pacífico, bondadoso y amable. Su aparentemente inagotable paciencia se convierte a veces en auténtico estoicismo, y su resistencia se diría infinita. Toma las cosas tal y como vienen, es tenaz como nadie y sabe empezar de nuevo después de un fracaso, como si nada hubiera sucedido. Su espíritu es sencillo y apacible, con una visión siempre constructiva de las cosas, y sigue a rajatabla una norma tan simple como no complicarse la vida.

Mantiene su propia línea de conducta, normalmente previsible y rutinaria pues no le gusta cambiar sus hábitos, por lo que puede llegar a funcionar por inercia. Es lo que se suele definir como un “animal de costumbres”. Sus reacciones son asimismo estables y imprudentes, fácilmente predecibles. Este talante campechano, afectuoso y de trato agradable, honrado y digno de confianza.

Tauro siente verdadera aversión por los cambios, especialmente si se presentan de forma brusca, pues siente amenazada su innata necesidad de continuidad y estabilidad. Muy ligado a la naturaleza, necesita sentir que las situaciones cumplen sus ciclos de forma natural, sin interrupciones forzadas ni situaciones que se presentan de forma abrupta. Es, pues, constante y consistente y así son también sus valores.

Nunca abandona cuando las cosas no salen bien, con su incomparable fortaleza y aguante, y suele soportar los problemas sin quejarse, aunque sí está cansado puede volverse muy huraño. De hecho Tauro buscar normalmente intercalar algún período de reposo a lo largo del día. Cuando no quiere hacer algo, eso sí, resulta humanamente imposible lograr que lo haga.

Es ciertamente práctico y busca siempre obtener y mantener, acumulando bienes, guardando recursos y sin abandonar nunca lo que ha ganado. Busca asimismo su bienestar y su comodidad, con lo que en ocasiones puede llegar hacer las cosas pensando sólo en su propio provecho, con cierto egoísmo o de un modo interesado, indiferente a todo lo demás. Tiene un instinto para los negocios muy desarrollado pero siendo como es ahorrador, puede tender a la acumulación, al materialismo o a veces a la avaricia. Y del mismo modo que nunca derrocha sus energías ni sus palabras, puede resultar acaparador o codicioso, y le cuesta tirar o desechar nada.

Es de natural previsor y prudente, a veces apocado o apagado, tendente a la pasividad. Su instinto de conservación es muy fuerte con lo que no quiere correr ningún riesgo, llegando a ser extraordinariamente conservador cuando no reaccionario. Se diría que desea pertenecer a un paisaje o a una idea de un modo permanente, como si quisiera echar raíces en ellos. Y si el miedo al cambio le somete a la rutina, las ganas de disfrutar de la vida le llevan a cometer excesos, a la gula, la indolencia y la pereza.

Tauro valora la buena vida en todos los ámbitos y está dotado de una fuerte percepción sensorial. Aprecia las formas, los olores, los sonidos, los colores y las texturas de lo que le rodea. Es muy sensitivo, perceptivo y sensual por lo que puede pecar de falta de moderación y autocontrol. Tiene un amplio sentido del placer y cuando hace algo consagra a ello sus cinco sentidos. Ello limita su versatilidad si bien le concede una gran capacidad de concentrarse y disfrutar con lo que hace.

Le mueve la voluntad y el deseo y ya que sabe esperar, suele contenerse hasta que algo libera las energías que va acumulando. Así funciona el proceso que desata su temible cólera. Sus sensaciones son fuertes, objetivas y físicas, pero pose una gran fuerza moral y unos sólidos principios que le sostienen y le evitan complicaciones. Es asimismo muy fiel a aquello que considera suyo.

Tauro tarda en pasar a la acción pero su lentitud no proviene de la inseguridad y su persistencia es inigualable, pudiendo llegar a ser auténticamente pesado ir extremadamente testarudo. Es, no bastante, insustituible cuando necesitamos sentir la seguridad de la tierra firme bajo nuestros pies. “Sin prisas pero sin pausas” podría ser su lema.

La Mente de Tauro

La mente de Tauro es como un remanso de paz, tranquila y estable prácticamente en todas las circunstancias. Es realista y ponderado, tratando de tener siempre los pies bien fijos en el suelo y buscando la objetividad, sin dejarse influir por la emotividad. Su inteligencia estará siempre orientada hacia lo concreto y busca obtener resultados tangibles. Este signo haría suya máxima de que hay que “ver para creer”, Y una vez que se le demuestra una teoría la sigue a pies juntillas.

De hecho suele percibir las cosas mayormente en función de su utilidad y a menudo aquello que no puede ser tocado, pesado o medido escapa de su comprensión. Tauro observa la realidad más que analizarla y, si bien puede ser que no se plantee demasiados temas, quieres profundizar en aquello que conoce y comprender lo que le llega en todos sus detalles.

Busca hallar utilidad a sus talentos pero puede desaprovecharlos por su tendencia a la pereza y a la comodidad. Su mente está especialmente dotada para todo lo que tenga que ver con las matemáticas, al igual que con el arte. Está dotado de un impagable sentido común y es un prodigio de sensatez y prudencia. Es, no bastante, poco dado a especular y a las sutilezas ya que las teorías no suelen interesarle en absoluto.

Su mente se dirige en todo momento a algo definido y palpable y su inteligencia es muy productiva, se concentra en un objetivo y busca concretarlo. Es un signo mentalmente dotado, pero que no se interesa en abstracciones ni en disquisiciones filosóficas. Piensa en su objetivo inmediato, en sus cosas y en las que conciernen a los suyos. No suele hablar demasiado, y a pesar de que quizás le falta brillantez en su expresión, utiliza un lenguaje franco, agradable y sin complicaciones y es totalmente fiel a su palabra.

Tauro no suele “buscar los tres pies al gato” pero puede pecar de simplista ya que ve las cosas como son pero sólo que blanco y negro, sin contemplar toda la gama posible de matices. Siempre dice aquello que quiere decir, es consecuente y claro ya que no soporta las contradicciones y detesta tener que improvisar. Los imprevistos de trastornan y le cuesta mucho adaptarse a nuevos conceptos o situaciones.

Tauro se toma su tiempo antes de tomar una decisión o comprender una idea ya que quiere hacerlo hasta sus últimas consecuencias, pero puede ser lento en su asimilación y en sus reacciones. Sus opiniones son claras y concretas hasta el punto de tomar posturas irreductibles. Aparentemente imperturbable, discutir con Tauro es inútil porque después de haberlo pensado tanto nada le hace cambiar de opinión.

Es extremadamente obstinado, terco, a veces dogmático e intransigente. Sus ideas fijas le llevan al inmovilismo, no cambia de opinión y es indiferente a los razonamientos, por lo que puede ser dado acierto automatismo mental. Se diría que no escucha los consejos aunque pueda seguirlos al cabo de mucho tiempo, cuando quizás ya no tengan sentido.

Tauro tantea terreno antes de llevar a la práctica una idea y conoce muy bien la manera de establecer sus prioridades pero simula no oír aquello que no le conviene y llega a ser obtuso e inflexible en su tozudez. Es laborioso, constante y tenaz, está dotado de una muy buena memoria y lo que aprende difícilmente se le olvida. Tiene, asimismo, un gran apego al pasado y a sus recuerdos y puede llegar a hacerse pesado repitiendo historias o temas de conversación, sin darse cuenta de que a los demás no les interesan o ya le son conocidos.

Tauro tiene un gran sentido del humor, llano y terrenal que le hace reír con las cosas más simples y ridículas, si bien no encaja nada bien las burlas. Su enfoque de las cosas que siempre constructivo, buscando el lado positivo, si bien puede ser algo rudo o falto de tacto y con dificultades para el auto-control. En realidad parece que nunca tenga problemas, es amable, pacífico y optimista y está dotado de una paciencia y un aguante legendarios.

Se diría que nada le altera, por lo que a menudo abusan de su buen talante. Hasta que una gota hace que el vaso rebose, y esta frase que Tauro debió de inventarse, se hace realidad en este signo hasta sus últimas consecuencias. Cuando la furia ciega de Tauro se desborda y se desata vemos en acción a una poderosa fuerza de la naturaleza, embistiendo como lo haría un auténtico toro bravo, llevándose por delante lo que encuentra su paso. La cólera de este signo cuando se desborda, puede ser peligrosa y suele ser el resultado de largo tiempo rumiando una situación o un problema, cargándose de razones para la explosión. Una vez pasa la tormenta, además, queda el recuerdo que puede mantenerse en forma de rencor.

Tauro y las Relaciones

Como no podía ser de otro modo, Tauro se toma las relaciones con calma. Sus sentimientos son tan sólidos como estables y profundos. Se desarrollan con lentitud, por lo que puede tardar en demostrarlos y en entregarse y asumir un compromiso, si bien éstos son constantes y duraderos. Cuando alguien le gusta es raro que corra tras él e incluso puede tener una actitud algo insulsa, pero sabe cómo atraer a la otra persona y que sea ésta la que tome la iniciativa para seducirle.Se trata de un signo muy afectuoso, efusivo y necesitado de afecto al que no agrada la soledad y que otorga mucha importancia a su vida amorosa y a sus afectos en general. Una vez ha elegido sabe esperar y no se rinde, conquista con suavidad y constancia y ofrece una atención duradera y una dedicación constante a su pareja. Suele ser posesivo y celoso ya que muchas veces amar equivale para Tauro con poseer. Para este signo el sentido de su vida suele estar en las posesiones y eso puede incluir a su pareja. Tiende a formarse un particular mundo cerrado en el que se siente seguro y puede acaparar a quienes ama.

Será, no obstante, una pareja que ofrece seguridad en todos los sentidos, incluidas la parte material y la felicidad. Para este signo el confort y la felicidad tienen mucho que ver y generalmente busca en primer lugar establecer las condiciones óptimas para una vida feliz, que incluyen necesariamente seguridad económica y un hogar, antes de plantearse la vida en pareja que ha de colmarle si se realiza en estas condiciones.

Suele preferir una pareja bien situada o al menos que esté a su nivel, y a pesar de que no deja que sus sentimientos anulen sus sentidos prácticos, raramente se casará por interés. Ésta podría ser la persona a la que le encanta establecerse junto a su pareja, por ejemplo como chófer y cocinera respectivamente, niñera y mayordomo o guardases en una finca.

El hombre Tauro es aquel a quien fácilmente se le conquista “por el estómago” como decían nuestras madres. Desea ser el que lleva “los pantalones” en casa simbólicamente hablando y no le gustan las mujeres demasiado independientes ni agresivas. Sabrá regalarle unas flores y  la invitará a cenar o a pasear por el campo.

La mujer de este signo, por su parte, se arregla mucho -suelen gustarle los perfumes intensos- ya que suele ser bastante presumida y busca un hombre fuerte con el que se sienta segura. De temperamento más bien práctico, suplen una hipotética falta de ingenio con un encanto casi tangible.

Ambos tienen muy desarrollado el sentido del tacto por lo que prodigarán sus caricias y preferirán las lineas suaves y les atraerán las personas de piel fresca, formas redondeadas e incluso rellenas, pues les dan sensación de confort y bienestar. Es apasionado y busca hallar placer y satisfacer su fuerte sensualidad en todo lo que hace, si bien sus placeres serán sanos.

Tauro tiene emociones profundas y deseos poderosos, ya que para este signo la sexualidad es una necesidad física como dormir o alimentarse y busca la perpetuación de la especie a través del sexo. Le atraen toda la gama de placeres mundanos y no se priva de nada ya que le gusta todo aquello que le hace la vida más agradable. En Tauro las cosas serán normalmente “a lo grande”, con tendencia al lujo pero no a la extravagancia ni a la ostentación. Es un signo tremendamente voluptuoso y que goza con la vida contemplativa.

Es directo en la sexualidad pero se mantiene alejado de comportamientos poco convencionales e innovadores ni de desviaciones en sus hábitos. Por ello puede tender a las relaciones rutinarias y a buscar la comodidad. Puede llegar a ser algo rudo ya que sus apetitos son fuertes y no se conforma con promesas: una vez que está decidido quiere hechos.

Su comportamiento es recto y exento de artificios, gobernado por la sencillez. Este signo describiría a la persona menos complicada, un ser básicamente confiado y alegre, con el que siempre sabes a qué atenerte. Aunque toma a las demás tal y como son puede llegar a ser muy crítico con su pareja, tiende al egoísmo pues busca en primer lugar la satisfacción y puede llegar a tomar más de lo que da.

La conveniencia de Tauro es agradable y tranquila, siempre y cuando no se le lleve la contraria ni se intenten modificar sus costumbres, ya que adaptarse no es su fuerte y el cambio le inestabiliza y le causa pavor. En ocasiones, y dado que además busca llevar una vida tranquila, eso le lleva a una vida de pareja tan monótona que bordea el aburrimiento. No soporta las peleas ni las discusiones, por lo que prefiere soportar situaciones que le desagradan para evitar conflictos.

Por ello las rupturas, que generalmente representan también una amenaza en su seguridad económica, les causan una gran inestabilidad y tratan de evitarlas a toda costa. Tienden a ser dependientes, les cuesta mucho tomar la iniciativa de separarse y se aferran a una relación aunque sepan que está acabada. De todos modos, en caso de producirse una separación raramente vuelve atrás. Para este signo las segundas oportunidades no tienen ningún sentido.

Tauro practica aquella máxima de que “malo conocido que bueno por conocer” y eso implica a veces un cierto conformismo. Hay que tener en cuenta que se trata de un signo con claras inclinaciones burguesas y tendente a tener prejuicios. De todos modos, Tauro y sea como amigo o como amante, es leal y se puede contar con su afecto incondicionalmente. Sabe decir esa frase tan simple y poderosa de que “todo va a ir bien” -y además lo cree de corazón- y su sola presencia da tranquilidad.

Siempre quiere causar una buena impresión y es un anfitrión muy agradable, con el que nunca faltará de nada a sus invitados. Valora recibir regalos, pues representan pruebas tangibles de amor y es muy agradecido con los favores que se le hacen. Su casa será tranquila y cómoda, decorada de un modo agradable. Par este signo vivir en su propia casa es muy importante y es probable que dé preponderancia a la adquisición de una vivienda sobre otros aspectos de la vida. Incluso si vive en una ciudad y se lo puede permitir, gusta tener una segunda residencia cerca de la naturaleza.

A poco que pueda tendrá un pequeño terreno para cultivar o al menos unas hermosas plantas. En su hogar, asimismo, no faltará la buena música y algún objeto artístico y probablemente se comerá muy bien -despacio y raramente en la cocina- y se deleitará con unas flores o un buen baño de espuma. Tauro prefiere generalmente recibir visitas que salir de casa a ver a sus amistades, pues le resulta más cómodo y de paso no tiene que cambiar de ambiente.

Dedicará tiempo a sus hijos, les enseñará a respetar la propiedad y les transmitirá sus valores morales. Es afectuoso y paciente con ellos, aunque algo rígido y suele tener problemas cuando crecen y se revelan o quieren volar por su cuenta.

La Profesión de Tauro

De acuerdo con su carácter y sus dotes Tauro es un trabajador paciente y laborioso, que no se pone nervioso ante los problemas. Es concienzudo y sabe acatar las órdenes con lo que puede ser un buen empleado, honrado, digno de confianza y capaz de desempeñar tareas pesadas y largas sin quejarse. Buscará un empleo fijo, preferiblemente no sujeto a comisiones. Normalmente rendirá más si se siente seguro en su puesto y sabe que tiene el sueldo garantizado cada final de mes. Es productivo y disfruta realizando su trabajo siempre que no se le presione para que sea rápido o competitivo.

Tauro es el perfecto ejecutor de los proyectos ideados o iniciados por otros y triunfa gracias a su propio esfuerzo. Aunque suele faltarle iniciativa sabe ser un colaborador irremplazable si se le orienta adecuadamente, pues necesita saber lo que se espera de él y lo que tiene que hacer. Le gusta ver materializados los resultados de su trabajo y puede convertirse en el trabajador más veterano de una empresa en la que seguirá hasta su jubilación, pues prefiere no tener que cambiar de empleo.

Si bien suele prosperar con lentitud siempre está buscando progresar y tiene gran habilidad para los negocios, que querrá ampliar en cuanto pueda. De todos modos, suele aferrarse a sus sistemas y es bastante reacio a innovaciones, riesgos y cambios, guiándole siempre la sensatez. Es metódico y cumplidor pero puede ser algo apático y dejarse llevar por la comodidad o la obstinación.

A Tauro le gusta acumular poder y se siente a gusto con él pero no le gusta ejercer la autoridad y tiende a delegar responsabilidades. Está dotado de un especial instinto para las profesiones relacionadas de una manera u otra con el dinero. Puede dedicarse a los negocios, banca, contabilidad y finanzas, ser economista, cajero, cobrador o administrativo.

Podemos encontrarle en empleos burocráticos, en la Administración en general o como funcionario de Hacienda, como corredor de comercio, asesor financiero o en subastas. La comprensión de las matemáticas lleva a este signo a comprender igualmente la estructura musical, por lo que puede utilizar en su trabajo su fuerte instinto artístico, siempre de un modo poco bohemio, eso sí. Y puede asimismo decantarse por utilizar su sentido del tacto, buscando el contacto con la tierra o su capacidad de apreciación de la belleza así como su voz.

Puede pues dedicarse al arte como cantante, músico, escultor, ceramista, productor musical o marchante de arte, profesor de canto, locutor, comentarista, doblador de películas. Puede ser pintor y decorador de interiores, costurero, joyero, perfumista o modelo y dedicarse a la hostelería, la gastronomía y la restauración, tener una tienda de alimentación o una pastelería y trabajar en un supermercado.

Tauro será jardinero, florista y se dedicará a la horticultura y a todo tipo de ocupaciones agropecuarias como cultivar la tierra siendo labrador, viticultor, tractorista, terrateniente, ganadero o granjero. Puede desempeñar labores que requieran fuerza y resistencia física y podría dedicarse al rugby, por ejemplo o ser empresario taurino.

Está dotado para todo aquello que tenga que ver con una buena calidad de vida y puede asimismo ser encuadernador, dedicarse a tejer, ser peletero o ebanista y vender sofás o muebles de cocina y mobiliario en general. Puede ser fabricante de materiales de construcción, promotor inmobiliario, arqueólogo, topógrafo o albañil. Tauro está dotado para la arquitectura y puede trabajar en obras públicas. En la medicina se inclinará por la otorrinolaringología o será dentista.

Tauro y la Salud

En el organismo Tauro representa el cuello, a partir de la boca, y la garganta. El cuello parece esta creado para que la cabeza pueda moverse, mientras que la garganta es una puerta de entrada al cuerpo, al mismo tiempo que permite salir la voz y las palabras. Esta función de permitir el movimiento y del intercambio el exterior, da una idea de que a Tauro les es más cómodo obedecer y vehicular las iniciativas de otros, que tomar él mismo el mando.

La salud suele ser buena ya que la persona es fuerte, robusta y vigorosa, con tendencia a la longevidad. Tiene buena constitución y fuerte estructura ósea. Las enfermedades se desarrollan con lentitud así como el proceso de recuperación. Tauro puede tender a quedarse sin fuerzas pero le costará darse cuenta de que está llegando al límite. A este signo le conviene especialmente el contacto con la naturaleza así como el ejercicio -al que suele ser bastante reacio- y el descanso en un buen equilibrio, y las curas naturales

Como puede ser el termalismo, la talasoterapia, o los baños de lodo.

La nutrición es muy importante y los excesos, junto con la falta de ejercicio le puede ocasionar tendencia a la obesidad, problemas de colesterol, diabetes, estreñimiento, trastornos circulatorios o hepáticos. Por otra parte le cuesta mucho someterse a dieta o seguir un régimen. La garganta puede ser su punto débil, con faringitis, amigdalitis, tortículis o problemas de tiroides, así como problemas en los ganglios del cuello. Asimismo puede sufrir problemas dentales o por hongos.

Comentarios Finales

Para terminar, repasemos algunos rasgos del físico de Tauro. Hay que tener en cuenta que las características, al igual que el resto de detalles de la descripción del signo, son generalizaciones y que cada persona (según el resto de posiciones planetarias de su Carta Astral, su voluntad de mejora y conocimiento personal), las vivirá de diferente manera.

El signo de Tauro favorece la constitución fuerte, los hombros serán anchos y el cuello que suele ser corto, tendrá también amplitud. Las facciones suelen ser bonitas, el cutis muy terso incluso con la edad, y la sonrisa agradable. Los rasgos, no obstante, no suelen ser muy marcados y tiende a caminar con la cabeza un poco baja. Los labios serán más bien carnosos y las formas tenderán a ser redondeadas, dándose tendencia a la obesidad.

Suele tener una bonita voz y transmite un aire plácido a la vez que una clara fortaleza. En ocasiones les cae un mechón sobre la frente y su cabello es sedoso y ondulado. Las manos suelen ser cortas y la nariz ancha y su estatura será mediana o tirando a baja, con un aspecto “compacto”. Suele moverse con lentitud, con cierta indolencia.

Nadie mejor que Tauro para transmitir la calma que nace de la fortaleza, aunque para que sea del todo auténtica quizás necesita comprender que parte de esa fuerza consiste en aceptar el cambio como parte de la belleza de la vida.

Famosos nacidos bajo el signo de Tauro

Isabel la Católica, Catalina la Grande, Maquivelo, Matternick, Cronwell, Lenin, Petain, Karl Marx, William Shakespeare, Bertrand Russell, Kant, Sigmund Freud, Honorato de Balzac, Braque, Wagner, Brahms, Yehudi Menuhin, Ella Fitzerald, Duke Ellintong, Gary Cooper, Salvador Dalí, Jean Gabin, Fred Astaire, Audrie Hepburn, Shirley Mclaine, Orson Welles, Pierre Balmain, Adolf Hitler, Thailand de Chardin, Manuel Benitez “El Cordobés”, Bing Cosby, Raphael, Johan Cruyff, Irving Berling, Perry Como, Isabel II, Henry Fonda, Margot Fontaine, Ulysses S. Grant, William R. Hearst, Robespierre, Bárbara Streisand, Shirley Temple, Harry S. Truman, Glenda Jackson.