El símbolo del signo de SAGITARIO es un centauro, un ser mitológico constituido por una parte animal y otra humana, que recoge en si mismo la doble naturaleza del hombre. Este signo expresa pues dos vertientes, como un paso de un estado de consciencia a otro. La flecha que está a punto de disparar une el pasado y el futuro. Se lanza hacia el infinito, para explorar y conocer nuevas verdades. La flecha sagitariana nos aporta esperanza, pues nos dice que podemos ir más allá, trascendiendo lo que tenemos o existe en el momento presente.
Es precisamente la elevación por encima de nuestros instintos animales que nos permite iniciar el camino espiritual. A buen seguro que la esperanza e imaginación forman parte de nuestro modo de vivir la nueva estación que la naturaleza ya anticipa. Fue gracias a la imaginación que el hombre se dio cuenta de que podía ser más eficaz si cazaba montado en un caballo. Y si el jinete ya representa una posición superior en relación al hombre que va a pie, la flecha es un arma- es decir, un instrumento- que le otorga más fuerza. Del mismo modo que el caballo le permite ganar velocidad.
Así el signo de SAGITARIO recoge estas dos ventajas que aprovechando la inmovilidad a la que invita la estación del año, se inclina a estudiar y comprender, para adquirir sabiduría y ampliar horizontes. Con ello aprendemos también a suavizar lo que es amargo. Después del descenso al infierno de Escorpio, que nos ha hecho experimentar el tormento de la angustia, con SAGITARIO nos elevamos para obtener una perspectiva más amplia y expresamos el anhelo de dar un sentido feliz a la vida.
Así Escorpio profundiza a través del dolor, resiste y se pone a prueba, radicaliza para reformar y se compromete hasta el final. Simboliza el tormento y el éxtasis a través de la pasión y de la eterna investigación escorpiniana, a la búsqueda de la perpetuación de la vida, lleva a la autodestrucción para lograr el renacimiento. Después de Escorpio, ciertamente, se desvela la necesidad de tomarse las cosas con filosofía -tanto en el sentido metafórico como literal- , de liberarse de las ataduras emocionales y conjurar el sufrimiento en alegría y la exigencia en indulgencia.
SAGITARIO representa la expansión contrapuesta a la contracción, la benevolencia que nace después de la comprensión de las miserias humanas, la confianza que viene de la fe después del recelo que conlleva el análisis. Superada la prospección vital de Escorpio, la función de sagitario es trasladar la búsqueda para la evolución humana más lejos, superando las fronteras del cuerpo, de la mente y de nuestro paisaje.
Estas serían las funciones del signo, que nos anuncia que las pruebas y las dificultades soportadas por el hombre en su camino darán fruto en el futuro. Su brillante flecha simboliza la capacidad de profetizar. SAGITARIO representa todo aquello que permite unir cielo y tierra, proyectando la energía siempre hacia un nivel más elevado.
El ser humano, no obstante, no se puede consagrar únicamente a filosofar y estudiar. Si lo hiciera así no solo pondría en peligro la misma subsistencia humana, sino que privado de las vivencias que hacen crecer las personas, su saber se estancaría o se perdería en elucubraciones vacías de significado.
Para eso sagitario une y participa. Este centauro simbólico recoge en su parte animal lo que nos liga a la tierra, como el disfrutar de los placeres y la naturaleza, el juego y los deportes. Su parte humana, personificada en un ser muy bello, marcadamente andrógino, se relaciona con elevación espiritual, el conocimiento superior y la religión.
Estas cuatro patas que mantienen al centauro firmemente situado en tierra nos dicen que la persona no acaba de perder nunca del todo su animalidad. De hecho, es lo que le aporta la fuerza física y la consciencia de las necesidades materiales. Seguramente, también, una mayor sensación de seguridad pues con cuatro patas se debe mantener el equilibrio mejor que con dos pies. Igualmente me atrevería decir que se debe de estar más cómodo y eso, francamente, a SAGITARIO le gusta mucho. Muchos de los más claros representantes de este signo idealista y aventurero, pero firme representante de la moral y la ley parecen en si mismos, y con perdón, una contradicción con patas.
Su planeta es Júpiter, el más grande de nuestro sistema solar, precioso y relativamente cercano. Se asocia con lo que se denomina el aura de las personas, nuestro particular campo energético, que se cree que contiene en su código el resultado de nuestro pasado y las posibilidades. Júpiter así, actúa desde el plano subjetivo captando la esencia de las personas.
Esto SAGITARIO lo hace extensivo a la vida misma, conectando con la semilla básica del bien y dando al signo optimismo, confianza y entusiasmo. Estas características probablemente tengan a ver con el hecho que dentro del zodíaco sea uno de los signos que tienen “buena prensa”. Vamos a ver que hay de cierto en esta imagen positiva y que parte proviene de la conocida exageración sagitariana.
Características generales
SAGITARIO conoce el valor de la transmisión del conocimiento por la acción y el ejemplo, por encima de las palabras, se comunica con el mundo metafísico para buscar la unidad. Quiere ser el oráculo, aconsejar a los demás y trascender los límites del espacio, viajando, y de la mente, gracias a la fe.
Puede que por ello este signo se tome la vida como un gran viaje, una aventura a en busca de grandes tesoros, con una predisposición que consigue ser al mismo tiempo activa alegre, filosófica y deportiva. No es nada extraño que mantenga pues, un espíritu joven, siempre sobrado de entusiasmo, confianza y buen humor.
Como tampoco resulta sorprendente, con estas premisas, que SAGITARIO resulte ser uno de los signos más afortunados. no acabas de saber si son tan optimistas porque las cosas les van bien, o si todo les sale bien porque siempre están predispuestos en positivo. SAGITARIO suele ver el vaso medio lleno y, si se encuentra en algún trance difícil le veremos sonreír filosóficamente, manifestando aquello de que «ya vendrán tiempos mejores» y alejarse silbando esa canción que habla de mirar el lado luminoso de la vida.
Y si lo encontráis exagerado es que no tenéis en cuenta que es precisamente el signo de las exageraciones, de la desmesura. Tanto es así que especialmente en la juventud puede ser inmaduro e impetuoso, con su proverbial jovialidad, «a tope» que se dice ahora, y pletórico de ilusiones y sueños. Afortunadamente es tan pacífico como pacifista, idealista hasta la médula y su gran sentido de la justicia hace que no soporte los abusos y sea defensor de los débiles. De carácter liberal, vive no obstante a gusto entre la buena sociedad y las convenciones sociales, se adapta fácilmente y es un auténtico sibarita.
Solo tenemos que mirarlo y observaremos que este centauro, como los buenos todo terreno, viene preparado para deslizarse tan fácilmente en superficies difíciles como sobre el más fino asfalto. A veces esta dualidad se expresa con comportamientos contradictorios, desconcertantes. Ellos, no obstante, simplemente se ajustan a la configuración del mundo. Defensores del orden moral y con un arraigado sentido jerárquico, SAGITARIO suele encontrarse entre las personas honorables o con un cierto grado de prosperidad. A menudo tiene influencia sobre el comportamiento de los demás y de hecho, sabe como reunir partidarios para una causa.
Tiene ideas claras de lo que quiere y trabaja para poner en práctica sus ideales. Lo hará con honestidad y no tolera que se ponga en duda su integridad. Es un signo de personas emprendedores, progresistas y abiertas porque creen que el futuro ha de ser mejor que el pasado. Necesitan vivir ilusionados y conectar activamente con sus sueños. Pueden parecer demasiado soñadores aunque para ellos tienen su lógica.
No olvidemos que SAGITARIO es el gran expedicionario, una especie de Indiana Jones del zodiaco ( eso si, un poco más descuidado y poco previsor, capaz de perder u olvidar impenitentemente los objetos de uso más habitual), que siempre anhela ir más lejos. Para él el viaje y el extranjero ejemplifican esta necesidad insaciable de conocer y expansionarse y es el más auténtico ciudadano del mundo, que considera que traspasar fronteras equivale a abrir posibilidades.
Por ello viajar es una forma de superar las restricciones, de explorar y este signo es el viajero de la mente, de la naturaleza y del mundo entero. De ahí su innata necesidad de espacio y libertad. Por eso cuesta de sujetar, pues es física y mentalmente inquieto, se aburre enseguida y cuando está nervioso se vuelve irritable. Como en las películas de aventuras a SAGITARIO le encanta escaparse por un pelo, en el último momento… o que lo parezca. ¿Al fin y al cabo que sería la vida sin el factor riesgo? Seguramente para ellos, que raramente hacen de nada un problema, el peligro aporta emoción a la existencia, pero puede llegar a ser temerario, buscando un plus de excitación en las cosas.
Audaz por naturaleza, no conoce el miedo y las dificultades representan para él caminos a explorar. Es difícil que se preocupe y prefiere una vida atareada, con una cierta inestabilidad que una existencia monótona, segura y previsible. Si la aguantan lo harán en función de un ideal no realizado con el que sueñan, pero los cambios de ambiente y las novedades le son irresistibles, pues le recarga las pilas. Ante los obstáculos puede tener reacciones contrapuestas, siendo como es una mezcla de Don Quijote y Papá Noel. Pasará por encima del problema -bien ostensiblemente- en plena demostración de rebeldía o bien esperará que cambien las cosas con el más patente de los conformismos.
Cuando le puede la parte digamos «inferior» o más superficial, puede volverse perezoso, cómodo, irresponsable, autoindulgente e inconstante. Le tientan la velocidad, el juego, las apuestas, los excesos con la comida y la bebida y se deja llevar por el placer de experimentar con el azar. SAGITARIO es el signo que busca el camino más fácil –que no siempre será el que de mejores resultados-, el que infravalora la tenacidad y menosprecia el esfuerzo. Se interesa más por las acciones que por los resultados, vive en el presente y puede ser el signo que saque menos provecho de sus posibilidades. Es como si sagitarios necesitase de alguna manera, «domar» a su simbólico caballo para conectar con sus metas más altas. Pero siempre busca ampliar las notables habilidades físicas, mentales o espirituales.
La Mente de Sagitario
SAGITARIO mira las cosas desde diferentes ángulos, hallando siempre nuevos enfoques y, si bien es cierto que puede pasar por alto algunos detalles ya que capta las cosas globalmente, sabe ir al grano y razona muy bien. Es benevolente, comprensivo y tolerante pero le gusta dar ejemplo, y dado que toma sus puntos de vista como normas de conducta puede ser bastante dogmático. Su mente es abierta, benevolente por naturaleza y predispuesta a tomar como lema aquello de que “el saber no ocupa lugar”. Le interesa la cultura en todo su amplio abanico de posibilidades, la lectura y el aprendizaje del que disfruta como un aliciente importante en la vida.
Sabe escuchar, es generoso en todos los sentidos y sus consejos son muy solicitados, aunque adopta fácilmente un tono paternalista o moralizador. Se expresa con vehemencia aunque no parece demasiado sensible, pues huye de los dramas y evita el conflicto o las emociones demasiado intensas a través de la actividad. En general SAGITARIO habla bastante por no decir mucho, ya que es expansivo y demostrativo por naturaleza. Es un conversador interesante y divertido, al estar dotado de un gran sentido del humor y equipado con un bagaje cultural que suele ser tan grande como su enorme repertorio de anécdotas… que pueden derivar en una inacabable sesión de «batallitas», para que negarlo.
Tiene la facultad de despertar en los otros, con su elocuencia, el estimulo de moverse en nuevos ámbitos cuando piensa en voz alta… o el mal hábito de retransmitir en directo todo aquello que hace y piensa, molestando a los demás con su «hablar por hablar» intrascendente. Si alguna cosa le falta a SAGITARIO, seguramente es «vista». Las sutilezas no son su fuerte y no capta los dobles sentidos. Tan despierto como inocente, mete la pata con pasmosa facilidad y cuando por fin se da cuenta -seguramente diez minutos que los presentes traten infructuosamente de advertirle del «planchazo»- cuanto más se empeña en arreglarlo, más lo empeora.
Porque hay una característica, de la que va muy sobrado y que a menudo se vuelve en su contra: SAGITARIO es sincero hasta la médula y franco hasta el exceso, llegando a ser ingenuo y falto de delicadeza. Yo no os recomendaría que le confiarais vuestros secretos porque, a pesar de su lealtad absoluta, cree que todo ha de quedar al descubierto y puede ser propenso a las indiscreciones. El mismo parece llevar incorporado un detector para la hipocresía.
De carácter habitualmente plácido y fácil de contentar, puede volverse insolente y altivo pues está bien seguro de su inteligencia y de si mismo. Si SAGITARIO se sobrevalora puede caer en el orgullo, la euforia excesiva, un optimismo forzado y la falsa modestia. Cuando se enfada, parece sacar chispas y puede hacer daño ya que dice más de lo que piensa. Si está herido se vuelve sarcástico, se expresa con brusquedad y puede «pasarse» mucho –este signo lo exagera todo- dando puñetazos encima de la mesa y otras cosas por el estilo.
No tarda mucho en disculparse y demostrar que no obraba de mala fe, pero puede poner en peligro su prestigio por una tontería. Sus opiniones pueden ser cambiantes y heterodoxas, porque su mente está siempre abierta, capta deprisa las cosas y asimila bien las novedades. Pero aprende de sus errores, es ágil, mañoso y versátil. No olvidemos que este es el signo del conocimiento y de los estudios superiores y acostumbra a tener estudios o al menos cultura. Está dotado para los idiomas y tiene gran inclinación para la docencia.
A menudo, aunque no se dedique profesionalmente a la enseñanza, de una forma o de otra reúne a su alrededor algunos «discípulos» a los que transmite su saber o que le confían sus problemas y entonces SAGITARIO se siente en su elemento. Su mente inquisitiva acumula conocimientos con facilidad, a veces tanta que no profundiza suficiente y si le resulta costoso, lo deja ya que la voluntad no es precisamente su punto fuerte. Del mismo modo puede tender a postergar, perdiendo el tiempo hasta el último momento pues sabe que es capaz de resolver los problemas o asimilar los conocimientos con extraordinaria rapidez. Pero no se da cuenta de lo que podría lograr si aplicara sus excepcionales capacidades todo el tiempo.
Sagitario y las relaciones
Este signo suele establecer muchas relaciones, ya que es muy sociable y amistoso. Las personas les despiertan un amplio interés y son compañeros divertidos y alegres, fáciles de llevar, accesibles, indulgentes y amables. Dominan las costumbres sociales y en las reuniones destacan por su animada conversación, son ruidosos y bromistas. En realidad, a qué negarlo, tienden a ser escandalosos, a ponerse pesados y hacer bromas algo pasadas de rosca o de dudoso gusto.
SAGITARIO no aguanta mucho tiempo allí donde no se encuentre a gusto, pues rechaza de forma natural el dolor, igual que no soporta a los amargados ni a los aguafiestas: Además tiene donde escoger ya que es popular y todo el mundo le aprecia. Le encantan las tertulias, los juegos, las excursiones, los espectáculos, los viajes, las conferencias, los deportes…la vida misma, de la que goza con la exhuberancia propia de su signo.
Ama por encima de todo su libertad por la que sacrificaría lo que fuera, incluso la vida en pareja. Porque SAGITARIO es rápido para todo, menos para el matrimonio, más bien dicho, se enamora tan deprisa como poco le cuesta cansarse después. Nuevamente la palabra clave es la aventura. Necesita independencia en las relaciones, ver al otro como un compañero con quien compartir sus aficiones y sentir que le proporciona una equiparación a nivel intelectual.
No otorga gran trascendencia a la sexualidad que ve como una salida natural para su vitalidad y una consecuencia más de su entusiasmo vital. No es especialmente tierno ni afectuoso, si bien necesitan llevar una vida sexual variada, llena de estímulos y novedades. En este terreno puede tender a los excesos, pero si se aburre -creédme- puede causarle pereza.
A SAGITARIO no le gustan los enganches pasionales, ni las dependencias afectivas y mantiene que puede amar varias personas a la vez, aunque él pretende ser el único. Es como si viviera esperando el gran amor con mayúsculas, forjado por su idealismo -que le hará volverse vulnerable-, y mientras simplemente se divierte.
Este signo entiende el amor como entretenimiento y fuente de placer. Nada de sentimientos románticos que pueden provocar sufrimiento, crear angustia o melancolía. SAGITARIO detesta el drama, las situaciones melodramáticas y las demostraciones pegajosas (según su definición, claro está) de afecto. Cuando se enamora puede pecar de ingenuo pues en esta situación solo ve lo que quiere ver y se cree todas las promesas. Instintivamente protector, se inclinará a sobreproteger a la pareja con la que será muy desprendido, y puede atraer personas con problemas. Quiere dar tanto que, a pesar de la libertad que se reserva, el otro puede sentirse atosigado.
Sagitario siempre está rodeado de gente y puede tener relaciones frívolas hasta el exceso, en cantidad y calidad aunque respeta al partenaire y siempre va con la verdad por delante. Es galante de forma innata y te hace sentir importante –pero que no os engañe sin querer ya que, si os fijáis bien, siempre se le ve feliz de hablar con quien habla- y parece que flirtee innecesariamente aunque es su forma de ser. No se le seduce a través del erotismo, que para ellos es solo una liberación que hace la vida aún más bonita, más cálida, aunque hay muchas más formas de hallar placer. Necesita hacer cosas con la pareja, compartir actividades y aficiones. Pensad que tiende a ser normalmente adorado y envidiado porque puede escoger, aunque confunde amor y amistad y viceversa. Con lo que no hay dudas es con el matrimonio.
En eso, y espero me disculpen, SAGITARIO tiene arrancada de caballo y -con todos mis respetos- parada de mulo. Como si sus cuatro simbólicas patas le hubieran sido dadas para poder salir corriendo aun más deprisa. Podríamos decir, diplomáticamente, que el compromiso matrimonial no le acaba de convencer. Lo pasa demasiado bien haciendo lo que quiere y cualquier atadura le limita y le parece innecesaria, como si ellos mismos se pusieran una cadena al cuello. La propuesta casi siempre sale del otro y merece la pena que escuche su corazón porque se puede equivocar al casarse «razonadamente» sin desearlo muchísimo. Tampoco una boda impulsiva es una solución pues puede ser aquel que despierta a la mañana siguiente preguntándose porque lo ha hecho y tirándose de los pelos.
Eso si, un SAGITARIO decidido se casará con toda la parafernalia al uso, en una ceremonia llena de pompa y con una celebración «por todo lo alto». Un buen consejo, que a pesar de ser especialista en ellos no te dará nunca ningún SAGITARIO: si quieres pescarlo haz ver que el matrimonio no te interesa en absoluto y que él tan solo es una parte más de tu interés para divertirte en la vida. Sus ataduras son, no obstante, profundamente ligeras o ligeramente profundas, no sabría definirlas mejor y necesitan que se les de mucha, pero que mucha cuerda. Este signo -sin entrar a valorar si hacerlo es bueno o malo- confiesa enseguida sus hipotéticos «deslices» como prueba de confianza. En cambio, como es extrañamente orgulloso, si es abandonado no demostrará la pena y mirará de dar la vuelta a lo ocurrido para no quedar como la víctima.
Si tratamos de imaginar a SAGITARIO como padre o madre, veremos que no es que la idea les entusiasme, y debe ser de las pocas cosas que no les motiva, pero es que las ataduras familiares no son lo suyo. Cuando tienen hijos, eso sí, depositan toda su fe en ellos. Esperarán que den mucho de sí a nivel intelectual y les pueden sobrecargar de trabajo. Les animan a leer y a hacer deporte y se los llevan de excursión. Acostumbran a disfrutar especialmente cuando ya pueden compartiendo actividades y juegos con ellos.
La mujer sagitario les lee cuentos con final feliz, les hace rezar oraciones cada noche y parecerá su hermana mayor, más que su madre. El padre se entiende con los hijos cuando son mayorcitos, tratándolos como un compañero. Ambos son muy protectores y pueden llegar a sobreprotegerlos, siendo demasiado indulgentes y poco dados a fijarles una disciplina. Con su franqueza pueden llegar a herirles sin querer, pero juntos llenarán de risas la casa.
El hogar sagitariano, por cierto, será siempre alegre, abierto y muy hospitalario. Estará equipado con todo aquello que pueda hacer la vida más cómoda, será confortable y luminoso, además, claro está de tan espacioso y grande como puedan. Si vive en el campo seguramente tendrá animales y a poco que pueda caballos. Por todas partes encontraremos recuerdos de viajes, libros y trofeos deportivos pues la casa no es especialmente ordenada ni organizada. A menudo recibirán visitas y organizarán fiestas improvisadas, las sobremesas derivarán en tertulias y explicarán aventuras y enseñarán las fotos del último viaje. En el fondo del corazón sagitario lleva un espíritu nómada.
La Profesión de Sagitario
Este signo suele establecer muchas relaciones, ya que es muy sociable y amistoso. Las personas les despiertan un amplio interés y son compañeros divertidos y alegres, fáciles de llevar, accesibles, indulgentes y amables. Dominan las costumbres sociales y en las reuniones destacan por su animada conversación, son ruidosos y bromistas. En realidad, a qué negarlo, tienden a ser escandalosos, a ponerse pesados y hacer bromas algo pasadas de rosca o de dudoso gusto.
SAGITARIO no aguanta mucho tiempo allí donde no se encuentre a gusto, pues rechaza de forma natural el dolor, igual que no soporta a los amargados ni a los aguafiestas: Además tiene donde escoger ya que es popular y todo el mundo le aprecia. Le encantan las tertulias, los juegos, las excursiones, los espectáculos, los viajes, las conferencias, los deportes…la vida misma, de la que goza con la exhuberancia propia de su signo.
Ama por encima de todo su libertad por la que sacrificaría lo que fuera, incluso la vida en pareja. Porque SAGITARIO es rápido para todo, menos para el matrimonio, más bien dicho, se enamora tan deprisa como poco le cuesta cansarse después. Nuevamente la palabra clave es la aventura. Necesita independencia en las relaciones, ver al otro como un compañero con quien compartir sus aficiones y sentir que le proporciona una equiparación a nivel intelectual.
No otorga gran trascendencia a la sexualidad que ve como una salida natural para su vitalidad y una consecuencia más de su entusiasmo vital. No es especialmente tierno ni afectuoso, si bien necesitan llevar una vida sexual variada, llena de estímulos y novedades. En este terreno puede tender a los excesos, pero si se aburre -creédme- puede causarle pereza.
A SAGITARIO no le gustan los enganches pasionales, ni las dependencias afectivas y mantiene que puede amar varias personas a la vez, aunque él pretende ser el único. Es como si viviera esperando el gran amor con mayúsculas, forjado por su idealismo -que le hará volverse vulnerable-, y mientras simplemente se divierte.
Este signo entiende el amor como entretenimiento y fuente de placer. Nada de sentimientos románticos que pueden provocar sufrimiento, crear angustia o melancolía. SAGITARIO detesta el drama, las situaciones melodramáticas y las demostraciones pegajosas (según su definición, claro está) de afecto. Cuando se enamora puede pecar de ingenuo pues en esta situación solo ve lo que quiere ver y se cree todas las promesas. Instintivamente protector, se inclinará a sobreproteger a la pareja con la que será muy desprendido, y puede atraer personas con problemas. Quiere dar tanto que, a pesar de la libertad que se reserva, el otro puede sentirse atosigado.
Sagitario siempre está rodeado de gente y puede tener relaciones frívolas hasta el exceso, en cantidad y calidad aunque respeta al partenaire y siempre va con la verdad por delante. Es galante de forma innata y te hace sentir importante –pero que no os engañe sin querer ya que, si os fijáis bien, siempre se le ve feliz de hablar con quien habla- y parece que flirtee innecesariamente aunque es su forma de ser. No se le seduce a través del erotismo, que para ellos es solo una liberación que hace la vida aún más bonita, más cálida, aunque hay muchas más formas de hallar placer. Necesita hacer cosas con la pareja, compartir actividades y aficiones. Pensad que tiende a ser normalmente adorado y envidiado porque puede escoger, aunque confunde amor y amistad y viceversa. Con lo que no hay dudas es con el matrimonio.
En eso, y espero me disculpen, SAGITARIO tiene arrancada de caballo y -con todos mis respetos- parada de mulo. Como si sus cuatro simbólicas patas le hubieran sido dadas para poder salir corriendo aun más deprisa. Podríamos decir, diplomáticamente, que el compromiso matrimonial no le acaba de convencer. Lo pasa demasiado bien haciendo lo que quiere y cualquier atadura le limita y le parece innecesaria, como si ellos mismos se pusieran una cadena al cuello. La propuesta casi siempre sale del otro y merece la pena que escuche su corazón porque se puede equivocar al casarse «razonadamente» sin desearlo muchísimo. Tampoco una boda impulsiva es una solución pues puede ser aquel que despierta a la mañana siguiente preguntándose porque lo ha hecho y tirándose de los pelos.
Eso si, un SAGITARIO decidido se casará con toda la parafernalia al uso, en una ceremonia llena de pompa y con una celebración «por todo lo alto». Un buen consejo, que a pesar de ser especialista en ellos no te dará nunca ningún SAGITARIO: si quieres pescarlo haz ver que el matrimonio no te interesa en absoluto y que él tan solo es una parte más de tu interés para divertirte en la vida. Sus ataduras son, no obstante, profundamente ligeras o ligeramente profundas, no sabría definirlas mejor y necesitan que se les de mucha, pero que mucha cuerda. Este signo -sin entrar a valorar si hacerlo es bueno o malo- confiesa enseguida sus hipotéticos «deslices» como prueba de confianza. En cambio, como es extrañamente orgulloso, si es abandonado no demostrará la pena y mirará de dar la vuelta a lo ocurrido para no quedar como la víctima.
Si tratamos de imaginar a SAGITARIO como padre o madre, veremos que no es que la idea les entusiasme, y debe ser de las pocas cosas que no les motiva, pero es que las ataduras familiares no son lo suyo. Cuando tienen hijos, eso sí, depositan toda su fe en ellos. Esperarán que den mucho de sí a nivel intelectual y les pueden sobrecargar de trabajo. Les animan a leer y a hacer deporte y se los llevan de excursión. Acostumbran a disfrutar especialmente cuando ya pueden compartiendo actividades y juegos con ellos.
La mujer sagitario les lee cuentos con final feliz, les hace rezar oraciones cada noche y parecerá su hermana mayor, más que su madre. El padre se entiende con los hijos cuando son mayorcitos, tratándolos como un compañero. Ambos son muy protectores y pueden llegar a sobreprotegerlos, siendo demasiado indulgentes y poco dados a fijarles una disciplina. Con su franqueza pueden llegar a herirles sin querer, pero juntos llenarán de risas la casa.
El hogar sagitariano, por cierto, será siempre alegre, abierto y muy hospitalario. Estará equipado con todo aquello que pueda hacer la vida más cómoda, será confortable y luminoso, además, claro está de tan espacioso y grande como puedan. Si vive en el campo seguramente tendrá animales y a poco que pueda caballos. Por todas partes encontraremos recuerdos de viajes, libros y trofeos deportivos pues la casa no es especialmente ordenada ni organizada. A menudo recibirán visitas y organizarán fiestas improvisadas, las sobremesas derivarán en tertulias y explicarán aventuras y enseñarán las fotos del último viaje. En el fondo del corazón sagitario lleva un espíritu nómada.
Sagitario y la Salud
En el cuerpo SAGITARIO representa el hígado, las caderas y los muslos. El hígado es el órgano más grande, que limpia el cuerpo de substancias tóxicas, mientras que gracias a las caderas la persona puede caminar recta y mantenerse de pie, hecho que lo diferencia de los otros animales. Así el hombre se eleva y toma dignidad. Para este signo, la actividad es una forma de expansión y ello repercute en su salud. Suele tener una buena vejez, manteniendo las facultades y la disposición de ánimo. Para él, la vida sana es la clave de la salud y hace ejercicio, pero tiende a los excesos, especialmente con la comida. En general le va muy bien el contacto con la naturaleza o simplemente cambiar de ambiente.
La mujer tiene una especial tendencia a acumular celulitis en las caderas y el hombre lucirá su «curva de la felicidad». SAGITARIO desborda vitalidad y además su recuperación es rápida y buena. La verdad es que tiende a tener buena salud y cuando no se encuentra bien, cosa poco frecuente -aunque puede exagerar sus males-, le da pereza ir al médico. Es robusto, mantiene la fuerza muscular y los dientes sanos.
Este signo se asocia también con el sentido del olfato, con el olor que impregna el aire y se expande al ser difundido por él. Ciertamente las restricciones pueden llevare casi al borde de la enfermedad. Puede favorecer problemas circulatorios, de hipertensión o metabólicos, glandulares y trastornos hepáticos. Igualmente, podría propiciar roturas de fémur y clavícula, abscesos y ciática.
Comentarios finales
Para terminar, repasaremos algunos rasgos del físico de SAGITARIO. Hay que tener en cuenta, no obstante, que estas características al igual que el resto de detalles de la descripción del signo, son generalizaciones. Así pues, cada persona (según el resto de posiciones planetarias de su Carta Astral, su voluntad de mejora y conocimiento personal), las vivirá de forma diferente.
SAGITARIO tiene el rostro ovalado y el cabello ondulado, piel clara y fresca y ojos redondeados, muy vivos y luminosos, con la frente un poco inclinado hacia atrás. Puede ser de estatura alta con brazos y piernas largas, caderas anchas y gesticulara mucho. Tiene la sonrisa fácil, quizá para mostrar sus dientes tan blancos, y a menudo le cae sobre la frente un mechón rebelde de cabello.
Suele favorecer buena presencia pues transmite una cierta nobleza y prestancia física, aunque pueda ser un poco desgarbado. Es extrovertido, transmite jovialidad y te la mano con calidez. Su simple presencia ya resulta edificante para los demás, casi tranquilizadora. Aunque suele engordar con la edad, mantiene el espíritu juvenil hasta en el vestir, pues prefiere ropa cómoda, que permita libertad de movimientos. Cuando SAGITARIO se «arregla», no obstante, es formal y se ciñe al clasicismo incluso con cierta ostentación.
Así como sabe transmitir confianza, SAGITARIO puede tender a situar las esperanzas en los demás y entonces siente que no puede controlar nada. Es como si hubiese venido al mundo a experimentar la abundancia, tanto material como espiritual, pero a veces no se quiere perder nada y se vuelve errático, anárquico e insaciable, incluso pretencioso. No se quiere comprometer ni esforzar y mira tan lejos que pierde de vista el centro, cayendo en la languidez y la apatía.
Pero el deporte –su modo de afrontar la vida ya es un ejemplo de deportividad-, el extranjero, los viajes, la cultura y la espiritualidad tomarán mucha importancia a lo largo de su vida, ya que SAGITARIO es el maestro o el gurú (que también podría ser fácilmente captado por una causa). De hecho viajar se identifica con el movimiento hacia la elevación espiritual, pues conlleva la búsqueda de algo más grande que uno mismo.
No es -como el pionero Aries- un líder nato, ni tendrá el protagonismo del triunfador Leo, pero es SAGITARIO el que transporta la llama que nos guía iluminando la oscuridad. Por eso es el signo de los faros, punto de esperanza y orientación en la negra soledad de los navegantes. Como dice una cita de Mathnawi que reproduzco parcialmente:»…es el espíritu el que ha enseñado al cuerpo a viajar» – Y para este signo, realmente, el cielo no es el límite.
Famosos nacidos bajo el signo de Sagitario
EMERSON FITTIPALDI, WOODY ALLEN, MATIAS PRATS, TINA TURNER (26-11-39), RAIMON, OSCAR NEBREDA, JEFF BRIDGES, GROVER WASHINGTON JR., JOSEP CARRERAS, RICARD BOFILL, JANE FONDA, BEETHOVEN, PAPA JOAN XXIII, FRANK SINATRA, MARK TWAIN, MARIA CALLAS, WINSTON CHURCHILL, NOEL COWARD, SAMMY DAVIS, WALT DISNEY, LIV ULLMAN, FRANCISCO FRANCO, EDITH PIAFF, JULES DASIN, SAIN EXUPERY, WILLY BRANT, JAQUES CHIRAC, TOULOUSSE LAUTREC, CRISTINA DE SUECIA, JOSE MARIA CARRSCAL, KIM BASSINGER, KIRK DOUGLAS, KLEE, KANDINSKY, FRITZ LANG, EUGENE IONESCO, PARACELSO.