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El símbolo del signo de LIBRA son precisamente los dos platillos de una balanza y es de los pocos, de hecho el único, de los signos del zodíaco que no está representado por un animal, bien sea real o mitológico. Esta simbología aporta ya una primera aproximación a sus características, dando una idea de elevación y refinamiento.

LIBRA relaciona el arte con el intelecto, canalizando su energía a través de la mente. Lo hace a partir de la integración y el conocimiento en relación al otro, representando la transición entre la vertiente personal y la transpersonal. Para establecer ese puente, LIBRA  intelectualiza, eleva y aprecia la vida. El signo anterior es Virgo, proverbialmente analítico y con gran sentido práctico, preciso, trabajador y cumplidor. Es ahorrador, resignado, humilde y servicial, se ocupa de todo y es organizado.

Esta búsqueda de la funcionalidad y la perfección de Virgo permite a LIBRA anteponer la apreciación de la belleza que comparte gozosamente, como factor de equilibrio. El microscopio de Virgo ha separado para ordenar pero por separado nada es completo. También parece recoger los esfuerzos de Virgo en forma de conocimiento que pule y refina, así como busca poner en contacto la realidad y los estadios más elevados de la mente para armonizarlos.

Sin este signo la humanidad desconocería el punto intermedio entre deseos y hechos. No conoceremos la experiencia de compartir y, si bien Virgo sirve a sus semejantes, sin LIBRA  no sabríamos como complacer a los demás. Nos faltaría, asimismo,  la capacidad de establecer acuerdos y pactos, nadie podría arbitrar en los conflictos ni conciliar los opuestos. Guiados por el individualismo, no sacaríamos provecho de la unión entre elementos dispares. Nos faltaría la facultad de comparar para equilibrar. Y los placeres estarían tan solo al servicio de nuestros instintos, como la belleza lo estaría únicamente del poder o sin más sentido que la acumulación.

Es el séptimo signo del zodíaco y representa igualmente a la séptima casa o sector astrológico, que se refiere a nuestra capacidad de compartir y asociarnos. Con los seis signos anteriores se ha completado el desarrollo físico, los aprendizajes básicos y la supervivencia. LIBRA, como primer signo de la segunda mitad zodiacal empieza la búsqueda de aquello que nos trasciende y nos es ajeno.

El planeta que lo rige, es decir, aquel con el que guarda mayor relación de correspondencia es Venus, dicha regencia la comparte con el signo de Tauro, hasta que a éste signo se le atribuya el que debería ser su regente particular sobre el que hay discrepancias. Aún así, y mientras se siga considerando Venus como regente de ambos, diremos que si para Tauro representa las cosas materiales y físicas que podemos apreciar y disfrutar, para Libra sería aquello que valoramos y gozamos en nuestras relaciones con los demás.

El propósito de LIBRA es la búsqueda del equilibrio, la integración, la armonía y la unión, para el refinamiento de la personalidad. Y su símbolo, a simple vista, ya nos describe la que es su naturaleza básica. Como ejemplo para dar una idea bien clara de la asociación del signo con si símbolo, podemos comentar que en las religiones babilónicas las almas se pesaban en una balanza para juzgarlas. Y en el antiguo Egipto tan sólo se pesaban las cosechas en la Luna llena de libra.   

Siempre en pos de ese equilibrio y de una total armonía, y dotado para evaluar con precisión, LIBRA pone en relación cosas y personas, pero a veces se comporta como cree que los demás esperan que lo haga, con lo que se siente constantemente en falso y se inestabiliza, huyendo de todo lo que pueda parecerle conflictivo. Y quizás el único modo de encontrar y mantener el equilibrio sea aceptar lo que hay, antes de tratar de embellecerlo, a través  de la profunda verdad del amor que ve más allá de la mente

Características generales

Libra pesa los pros y los contras de todas las situaciones antes de sacar conclusiones y emitir un juicio. Y en ocasiones su naturaleza básica, como los dos platillos de unas balanzas, juega alternativamente en su favor y en su contra. de ahí proviene cierta tendencia a la indecisión y a la incongruencia.  Pero si recordamos el proceso de equilibrar los dos platos de una balanza, veremos que no es tan fácil ni tampoco tan rápido, con lo que podremos comprender mejor como se siente LIBRA en el momento de tomar una decisión.

Es un signo eminentemente mental y, tras su talante amable y pacífico, siempre se revela más profundo de lo que parece: Tiene la facultad de la percepción sutil, que le permite conocer la existencia del mundo visible y del invisible. Por ahí empieza a detectar las dos opciones factibles en cualquier situación que pueda darse. Del mismo modo, ve con claridad las dos caras de la moneda y no le agrada tener que escoger.

En lugar de tomar partido, prefiere esperar a ver que es lo que ocurre o lo que hacen los demás. Su indecisión puede llegar a inmovilizarle y hacerle perder buenas oportunidades.  Pero que nadie se lleve a engaño, porque en realidad LIBRA es una mano de acero enfundada en guante de terciopelo. Un guante precioso, desde luego.  Pero siempre quiere hacer las cosas a su modo y no permite que nadie la organice la vida. Se mueve sigilosamente, con cautela aunque sabe muy bien adonde se dirige y sabrá utilizar tácticas sutiles para llegar a su objetivo.

En ocasiones su encanto puede parecer una pose de inofensiva frivolidad adoptada conscientemente, y de hecho podría serlo.  En el fondo LIBRA es impaciente para lograr lo que desea, por mucho que no lo parezca: ni que tenga prisa alguna ni tan siquiera –a menudo- que se haya marcado un objetivo.

Este signo no soporta las presiones pero, dado que no quiere ser agresivo con nadie, puede terminar por pelearse consigo mismo. Es tolerante, quiere hacerse comprender y busca la concordia por encima de todo. Tampoco quiere ver la maldad y  cree en el bien mientras no se le demuestre lo contrario. Ante la dureza se repliega y eso puede hacer pensar que se da por vencido. Nada más lejos de la realidad, no obstante: cede en apariencia mientras en su interior elabora una nueva táctica.

Y eso hay que tenerlo claro, porque LIBRA siempre acaba por hallar el camino adecuado o el argumento irrefutable para salirse con la suya y superar con facilidad los obstáculos que pueda encontrar en su camino. Aparentemente plácido, su conformismo es engañoso, pues aunque dice que sí luego hace lo que quiere. Es despierto y quiere mejorar pero sabe jugar sus cartas. No suele revelar sus intenciones antes de tiempo y de este modo no provoca la desconfianza de sus hipotéticos adversarios que ni siquiera se dan cuenta que LIBRA es su competidor hasta que es demasiado tarde.

Este signo alterna períodos de intensa actividad con otros de una inactividad que, si tiene a alguien cerca que se lo permita, será total. Este descanso, le resulta imprescindible para recuperarse y, además, la sensación de calma física le produce una satisfacción tan grande como sentirse inmerso en inacabables disquisiciones bizantinas. Para LIBRA eso forma parte de la búsqueda del equilibrio.

Así, cada alegría compensa un disgusto, cada acción encuentra su respuesta en otra  acción equivalente y la calma sigue al cansancio. Parece lógico que exista una cadencia en los acontecimientos y LIBRA ha racionalizado el sentido del ritmo. Lo que pasa es que para encontrar el auténtico equilibrio quizás sea necesario en primer lugar aceptar que en el mundo no reina constantemente la paz, ni todo es precioso o elegante, como tampoco es justo ni estable.

Esencialmente pacifista y dotado de un fuerte sentido asociativo y de cooperación, LIBRA ama todo lo que es bello, bueno y amable en el mundo y en las personas. Refinado y sibarita por demás,  se rodeará de cosas bonitas y de calidad. Los libros -que le encantan-, preferirá que estén bien encuadernados, por dar un ejemplo. Le suele gustar el arte en todas sus manifestaciones y generalmente la creatividad le ayuda si está nervioso o tenso. De hecho, no lleva muy bien sentirse inquieto por algo y puede tender a engañarse a si mismo sobre las situaciones o las motivaciones de los otros para mantener una sensación de armonía.

Inclinado a complacer y muy pendiente de la aprobación y aceptación de los demás, a LIBRA le cuesta creer que pueda desagradar a alguien. Muchas veces se siente víctima de alguna injusticia que le hará decir «¡no hay derecho!» –que es una de sus expresiones favoritas- y acumular resentimiento. En general, corre el riesgo de que otros le impongan sus opiniones y puede ser dominados con facilidad por personalidades más fuertes.

Este signo necesita que la vida sea agradable y tiende a separar los hechos y las personas entre los que lo son y los que le resultan desagradables, dado que espera disfrutar de todo lo que hace. Parecen reunir en si mismo todas las gracias y en su esencia se encuentra la capacidad de apreciar y transmitir la belleza. Valora el placer, lo sabe encontrar en casi todo y siempre le entusiasma. Por ello y aún contando con su respeto por las normas y el civismo, no siempre sus placeres son espirituales y refinados y puede caer en los excesos y la autocompasión.

La Mente de Libra

De natural flexible y reflexivo, LIBRA se frena para no precipitarse. Antes de expresarse necesita igualmente conocer y sopesar los hechos y le cuesta decidirse por el sentimiento que, en realidad, no le engañaría. Mientras se está decidiendo, por cierto, es mejor no molestarle.

Aunque le cueste reaccionar deprisa, como estratega lo tiene todo en cuenta y será consecuente con sus opciones. LIBRA tiene una fuerte capacidad deductiva así como una gran agudeza mental. Es capaz de ver los problemas globalmente y aconsejar de forma práctica y sensata, gracias a su ecuanimidad y moderación. A menudo parece que tenga la respuesta a todas nuestras dificultades, al fin y al cabo signos más desequilibrados que el suyo.

Para este signo ser injusto es casi el peor delito. Y en su búsqueda de la equidad, tiende a aislar los hechos y re-situarlos. No suele interesarse por los motivos tanto como por la situación y sabe sacar las conclusiones acertadas. Es astuto y al mismo tiempo imparcial si bien se acerca a los problemas con una especie de curiosidad abstracta que descoloca a sus interlocutores. No se implica y su juicio desapasionado no profundiza en los sentimientos de los demás a pesar de su disposición siempre cordial. No evita las emociones, como los demás signos de aire, pero las enfoca filosóficamente.

Por otra parte -y esta podría ser otra de las expresiones preferidas de este signo-, como parte de su proceso de equilibrio LIBRA vacila y siempre argumenta, abrumando al interlocutor con su mente ágil e infatigable. Discute de forma muy civilizada, si bien por su extraordinario sentido de la equidad no quiere dar la razón a nadie, e incluso le cuesta darla a quien la tenga.

Instintivamente inclinado a establecer comparaciones,  piensa dos veces las cosas y cambia su opción si cree que se ha precipitado al tomar una postura determinada. En casos extremos, LIBRA puede llegar a cambiar de punto de vista en una misma conversación, solo para que queden expuestas todas las vertientes de la cuestión, ya que sabe encontrar argumentos para defenderlo prácticamente todo.

Sus dotes para la retórica le pueden convertir en un gran político (siempre que consiga escoger partido, claro está), ya que además habla con propiedad y sabe decir lo que conviene. Siempre bien educado, sabe como quedar bien con todo el mundo, tanto que a veces las formas le pierden o llega a caer llanamente en la hipocresía. Está dotado para la diplomacia y sabe ser aquello que hoy en día definiríamos como políticamente correcto. También puede ser un extraordinario mediador capaz de lograr todo tipo de acuerdos y pactos, al conciliar puntos bien opuestos.

Tiene, claro está, excepcionales dotes de persuasión, serenidad y tacto, al tiempo que es un gran colaborador, complaciente y dócil. Sabe aceptar el destino y comprende la justicia existente en todas las cosas. Pero el caso es que LIBRA puede llegar a desconcertar. Es tan inteligente como ingenuo, tan profundo como superficial, tan retorcido como crédulo y tan hablador como dispuesto a escucharte. Lo mismo tiene un talante conciliador como se enzarza en grandes polémicas, por el simple placer de oponer criterios. De nuevo los dos platos de la balanza. Que nos desconciertan con su ambivalencia que le lleva a adorar tanto el ir de tiendas como los debates sociales.

Y así puede pasarse la mitad del tiempo inquieto y confundido, pesado y de mal humor cuando se desequilibra. Pero ha venido al mundo a integrar y busca instantáneamente el modo de recuperar la armonía, a veces sin pensar en el precio que paga por ello. Nuevamente nos pueden sorprender porque su calma, si le atosigamos más de la cuenta,  se puede convertir en violencia, tal como su trato suave se endurece de repente. Ambas actitudes tienden a tener una duración corta, aunque puede ser un poco cínico y atención, porque halagando su vanidad se puede anular su inteligencia y aprovecharse de él. Su tendencia al hedonismo puede hacer creer que LIBRA es indolente, perezoso o de voluntad débil.

De hecho ya sabemos que de energía no le falta, especialmente si está bien motivado y se siente apoyado, pero tiende a la postergación o a no terminar las cosas que empieza. Otro tema es que deliberadamente escoja evitar aquello que le resulta pesado o desagradable, evitando hacer el trabajo sucio. Esto no quiere decir que no pueda hacerlo, desde luego, y como teme tanto dejar de gustar a los demás,  suele hacer muchas cosas para asegurarse su afecto. Tampoco no quiere hacer daño a nadie y prefiere esquivar aquellas situaciones donde tenga que decir un no. Esto no indica, de todos modos, que en un mal momento no cargue a los otros las culpas en algún asunto de esos en que no se ha arriesgado a decidir.

Libra y las Relaciones

Estamos ante  el signo de las alianzas, las asociaciones de ideas y personas, los acuerdos y los tratados, entre ellos el matrimonio. Aunque no hemos mencionado el amor todavía, que si bien es importante para LIBRA, suele intelectualizarlo. Buscando el placer necesita encontrar afinidades de gustos y estéticas con el otro y puede tener relaciones superficiales, especialmente por su fobia a la soledad y al conflicto.

Es alegre y agradable por demás y tiende de forma innata a la unión, ya que no le gusta en absoluto estar solo. Para LIBRA las relaciones son casi siempre prioritarias. Sabe respetar la intimidad y guardar los secretos siendo generoso con su tiempo y su dinero, porque simplemente no encuentra sentido a hacer las cosas solo para sí mismo. Es pues, un excelente anfitrión, muy atento con sus invitados a quienes invariablemente animará a que se queden un ratito más. Y seguramente lo harán, ya que en su casa reina la armonía y la distensión. Suele ser cuidada y bonita y les ofrecerá lo mejor, servido con su encanto natural. Este signo suele triunfar en sociedad porque  siempre quiere estar a la altura de lo que se espera de él.

A pesar de ser sociable por naturaleza, LIBRA evita las aglomeraciones, si bien le encantan son los espectáculos y toda clase de manifestaciones artísticas. Las amistades son bien escogidas, dado que es elitista y no soporta la vulgaridad ni la sordidez. Rechaza a las personas demasiado ruidosas, impulsivas y precipitadas. Si en su entorno hay discordia le cuesta mantener el equilibrio emocional, y por este motivo busca la paz por encima de todo. Aunque las injusticias despiertan su latente espíritu de lucha, suele amoldarse en exceso y tiende a prometer más de lo que puede cumplir.

Por ello quiere quedar bien con todo el mundo, y puede acabar logrando todo lo contrario. Si por ejemplo el amigo «A» es ferviente seguidor del equipo de fútbol X, tenderá a buscar en su interior la poca o mucha simpatía que sienta por este equipo y le dirá a su amigo que él también lo es, creando una cómoda sensación de afinidad. Y si el amigo «B» resulta ser simpatizante del club Z,  repetirá la misma actuación. El problema llegará  si ambos amigos coinciden y sale el tema, sintiéndose probablemente molestos y perdiendo la confianza en LIBRA, que es exactamente lo contrario de lo que pretendía.

Efectivamente, este signo puede vivir pendiente de la aprobación de los demás, sin entender que pueden aceptarle con sus diferencias. Le gusta ser admirado y simpatiza fácilmente con la gente, del mismo modo que, buscando nuevamente el equilibrio, parece necesitar sentir antipatía por algunas personas. Cuando se compra una cosa enseguida la enseña, pero no lo hace para presumir, sino porque necesita compartirlo todo y sentir que los demás aprecian su gusto.

El otro es su complemento y sin pareja parece que le falte el sentido de dirección a su vida. En cualquier caso, puede ser bueno que se inscriba en alguna asociación o agrupación para cubrir en parte esta faceta y rebajar así su tendencia a depender de la pareja. Es un signo que no se siente bien si está solo, por lo que es extraño que se quede soltero y si puede sustituye rápidamente una pareja por otra. Y siempre está dispuesto a ejercer de casamentero, ocupación para la que muestra gran talento.

Siempre abierto a los deseos de los demás, no es en cambio sumiso, si bien sabe ceder o al menos simularlo. Aunque racionalice el amor, el miedo al abandono lo tortura y la negativa le hace sentirse destrozado, aunque realmente suele olvidar con facilidad. Debido a estas fuertes necesidades, acostumbra a enamorarse del amor más que de las personas en si. Buscando una recreación romántica de la idea que tiene de emprender una vida en común, puede confundir amistad con amor y le cuesta romper las relaciones.  Para LIBRA, decidir divorciarse puede ser agónico y tratando de no hacer daño, sus dudas pueden terminar empeorando todavía más las situaciones.

El matrimonio para este signo es una asociación con derechos y deberes repartidos, y amar implica estar unidos en todas las situaciones de la vida. Vivir con LIBRA puede ser muy agradable porque hace del romanticismo un arte, pero le importa más el conjunto de estímulos sensuales agradables que experimenta que no el sexo en sí. De hecho, en el zodíaco se encuentra  entre el signo de Virgo, inclinado a la castidad y Escorpio que es fuertemente apasionado y profundiza en la sexualidad. LIBRA,  cómo no, los equilibra con su sexualidad refinada.

No quiere que la cabeza sea dominada por el corazón aunque para este signo amar es apreciar la belleza: de la otra persona, de las relaciones, de los objetos… Necesita afecto y continúas pruebas de amor, pero puede poner su cariño allí donde se sienta admirado y aprobado,  de modo superficial o poco prudente. También se puede dar que el matrimonio resulte un modo de ascender socialmente. En general, no obstante, LIBRA ama con sensatez pero sinceramente. No tiende a grandes pasiones ni repentinos flechazos, mostrando más bien un interés suave, preferiblemente por personas que no sean demasiado extravagantes ni exageradas en sus demostraciones emocionales.

Los hombres de este signo son caballerosos y seductores y las mujeres saben muy bien como seducir al más inaccesible miembro del sexo opuesto. Ellos te llenarán de delicadeza, halagos y atenciones y prepararán el escenario más romántico. Ellas parecerán necesitarte, te harán sentirte fuerte y te dejarán ganar hasta al parchís. A la típica mujer Libra le encantará tener dos pretendientes entre los que pueda escoger, claro está. Ambos sexos pueden considerar fantástica una cosa que con el tiempo les desagrade, y si les cuentas una disputa y esperas consuelo tenderán a dar la razón a la otra parte o a justificarla, para tu desesperación.

Y ahora viene la “pregunta del millón”, sobre uno de los tópicos más extendidos de este signo. Veamos, ¿LIBRA es fiel o no lo es?. Aquí ya le tendríamos filosofando sobre el concepto de fidelidad en si mismo. Para responder es necesario tener en cuenta su atracción por la belleza, pues sabemos que todo le entra por los ojos, por los sentidos… Sabemos, asimismo,  como le cuesta decir que no, como le gusta gustar y le desagrada hacer un desaire…

En fin, que como LIBRA desea repartirlo todo también quiere compartir su amor y por eso necesita seducir, así que en algunos casos, mantiene mejor la fidelidad de espíritu que la más estrictamente física. Por suerte, si se casa tratará de ser fiel si bien se fascinará a menudo por otras personas, aunque sea solo en forma platónica o de coqueteo. Este signo tiende a estabilizarse, como no podría ser de otra manera, hacia la mitad de la vida. Por orto lado, si en la juventud ha estado demasiado aposentado, en su madurez deseará vivir el idilio antes de que sea demasiado tarde. Este es, por cierto, uno de los signos a los que más les cuesta envejecer, ya que tienden a identificarse con su propia belleza, y a valorarse en función de la admiración que despiertan a su alrededor.

Más cigarra que hormiga, LIBRA es caprichoso a todos los niveles pero aún así logra ajustar los ingresos con los gastos, lo cual tiene su mérito dado que éstos suelen ser importantes. Pero no compra cosas por el hecho de poseer, acumular o hacer ostentación de ellas, sino que anhela rodearse de objetos de  calidad, con un lujo refinado, y aprecia el placer que éstos le proporcionan. Si tiene pocas posibilidades económicas, instintivamente lo compensará haciendo más sofisticados sus planteamientos intelectuales y mas elevadasa sus relaciones. De hecho, su anhelo de riqueza lo extiende a un concepto global de la vida.

En esta totalidad se incluyen los hijos, porque la pareja tendrá siempre la prioridad número uno. Padre o madre LIBRA será afectuoso y esperará que los niños se porten bien y lo traten afectuosamente. Serán más bien permisivos, de esos padres que amenazan pero no castigan. Los llevarán de punta en blanco, como no,  y si pueden los harán estudiar alguna disciplina relacionada con el arte.

Se comportarán de manera justa y equitativa con sus hijos y cuidarán especialmente de no hacer diferencias entre ellos, buscando la imparcialidad más absoluta. Explicarán sus indicaciones con argumentos lógicos pero a veces su lentitud para decidirse puede generar inseguridad en los niños. Si hacen demasiado ruido, desordenan la casa o molestan, LIBRA siente que se pierde ese equilibrio que tanta falta le hace y se vuelve malhumorado, apagándose sin darse cuenta. Quizá debe tomar conciencia de que los juegos de los niños aportan un plus de alegría y afecto, que necesita tanto como la tranquilidad y permitir que se instaure un nuevo concepto de armonía.

La Profesión de Libra

Aunque este signo está dotado para un gran abanico de oficios, generalmente no da prioridad en su escala de valores a la dedicación profesional. Tampoco suele sobrecargarse de trabajo, buscando también un entorno laboral agradable que le permitirá dar lo mejor de si mismo. Generalmente no será quien ponga la primera piedra ni el que estructure los proyectos, si bien no es en absoluto conformista. Puede tender en cambio a posponer lo que no quiere hacer en la medida que le sea posible, pues sabe como evitar realizar el trabajo sucio.

Domina el arte de encandilar a los que mandan, y no le gusta nada recibir ordenes,  buscando siempre la lógica en las instrucciones que recibe. Es cuidadoso, honrado y limpio en el trabajo porque no le gusta repetir su tarea. Trabaja mejor en compañía y con música o al menos en un ambiente tranquilo. Está dotado de una fuerte intuición para los negocios, en los que prefiere asociarse y, si no es así es ideal para trabajar en colaboración. LIBRA sabe evaluar con claridad sus capacidades laborales, y por mucho que no sea un innovador siempre logrará mejorar aquello de lo que se haya hecho cargo.

El aspecto artístico en general es uno de sus feudos, así como todas aquellas profesiones relacionadas con la estética y aquellos oficios en que el buen gusto sea primordial, ya que este signo sabe lograr que lo feo se convierta en hermoso. Las relaciones públicas y la intermediación son asimismo campos que le resultan muy propicios, eludiendo por lo general los trabajos rutinarios y aplicando en su tarea su sutil intelecto. Como es lógico, efectuar la elección de una carrera puede llegar a ser una ardua tarea para LIBRA.

Puede ser artista, tener una galería de arte, ser marchante o mecenas cultural. O bien decantarse por la arquitectura, ser paisajista, la decoración y el escaparatismo, ser estilista o asesor de imagen. Será esteticista, maquillador, manicura, peluquero o trabajará en el mundo de la moda bien sea como modelo o diseñador. Igualmente se dedicará a la política, diplomacia y protocolo o relaciones públicas. Puede ser sindicalista, abogado, notario, juez, moderador o experto en arbitraje, intercambio o peritaje.

Será un buen filósofo, asesor jurídico, económico o matrimonial. Hará encuestas, tareas de coordinación o dirección de personal, como puede trabajar en instituciones para la paz, diseñar puentes o ser horticultor. El comercio también puede resultar una excelente elección: joyas, flores, perfumes, cosméticos, modas, muebles y objetos de regalo o artísticos. Trabajará como azafata o recepcionista

En la medicina se especializará en trastornos de próstata y vejiga o lumbares, así como hormonales, del mismo modo que puede ser un experto en sofrología. En caso de dedicarse al ámbito deportivo preferirá los más suaves, donde puedan ejercitar su sentido del ritmo y sin enfrentamientos directos, como pueden ser las competiciones de baile de salón, patinaje artístico o esgrima. LIBRA puede estar muy dotado para el remo, la gimnasia rítmica, el yoga…y los juegos malabares.

Libra y la Salud

En el organismo, LIBRA representa el sentido del equilibrio, el sistema gransimpático que regula nuestros ritmos vitales, y los riñones. Los riñones recuerdan, precisamente, en su forma, a unas balanzas para las que la columna vertebral haría las veces de eje central. Los riñones actúan como un filtro que elimina aquello que podría resultar perjudicial para la persona, tal como este signo pule y refina. La zona lumbar, por su parte, viene a ser el puente entre la parte inferior del  cuerpo humano, del mismo modo que LIBRA es nexo de unión.

Este signo es propenso a enfermedades de los riñones y todo tipo de molestias lumbares, problemas ováricos, de vejiga y próstata o cistitis. Asimismo, tiende a padecer alteraciones del equilibrio por complicaciones en los oídos o desequilibrios del sistema hormonal. Su necesidad de aprobación puede llevarle a la neurosis y astenia. La obesidad también puede ser un problema y tiende a preocuparse por mantener la línea y la silueta. 

Suele estar libre de molestias, pero tener un sentimiento básico de armonía y equilibrio le resulta fundamental, pues su carencia le puede llevar de la salud al malestar. Le afectan especialmente los sentimientos y las emociones extremas, se hace mala sangre y se desequilibra con facilidad.  Los cambios bruscos le afectan, incluso los cambios de temperatura. Habitualmente le convienen los tratamientos suaves, que suele preferir a las terapias agresivas. El descanso es su primera medicina pero también necesita literalmente respirar para distenderse.

Comentarios Finales

Para terminar repasaremos algunos rasgos del físico de LIBRA. Hay que tener en cuenta que estas características, al igual que el resto de detalles de la descripción del signo, son generalizaciones y que casa persona (según el resto de posiciones planetarias de su Carta Astral, su voluntad de mejora y conocimiento personal), las vivirá de un modo diferente.

La apariencia física y la forma de vestir de LIBRA se plantea en función del delicado equilibrio entre el intelecto y el arte. Está dotado de belleza  y armonía con un aspecto que no es ni exhuberante ni extremado. Los cabellos suelen ser suaves y ondulados y las facciones correctas, con hermosos ojos. La nariz es normalmente definida, está bien proporcionado e incluso cuando se siente enfadado logra parecer tranquilo. La voz es dulce y de buen timbre hasta cuando manda a alguien a la porra. La boca es sensual y tiene una sonrisa seductora que reparte con generosidad. Suele inclinar alternativamente la cabeza a uno y otro lado mientras habla.

Los hombres son varoniles pero nunca vulgares ni «machotes», mientras que las mujeres son especialmente femeninas pero no maternales. Camina con elegancia y tiene gracia natural, eso intangible que se llama «clase». Se viste bien y con elegancia, preferentemente con prendas de calidad. Los complementos suelen estar totalmente conjuntados y los colores combinados a la perfección. Las mujeres de este signo suelen tener un presupuesto considerable para perfumes, cosméticos y tratamientos de belleza. Los hombres, por su parte,  se cuidan especialmente, si bien no parecerán nunca afeminados. En ambos sexos puede haber cierto grado de narcisismo.

Y para terminar, ya que es un signo tan intelectual como artístico unas preguntas y una frase que podrían representarlo muy bien. La pregunta hecha por un rabino de nombre Hilleil, en realidad son dos -¿ Si no soy para mi, para quien seré? ¿Y si solo soy para mi, que soy?. Porque a veces LIBRA se comporta como cree que los demás esperan que lo haga, con lo que se siente constantemente en falso y se inestabiliza. Y quizás el único modo de encontrar y mantener el equilibrio sea aceptar lo que hay, antes de tratar de embellecerlo, a través  de la profunda verdad del amor que ve más allá de la mente. El escrito, precioso, de Theilard de Chardin, dice así: Impulsados por la fuerza del amor, los fragmentos del mundo se buscan entre si, a fin de que el mundo pueda llegar a ser.- no hay duda que Libra lo sabe.

Signos más compatibles:  Géminis, Acuario, Leo y Sagitario. Complementario: Aries.

Famosos bajo el signo de Libra

GEORGE GERSWIN, RITA HAYWORTH, GRAL. EISENHOWER, CATHERINE DENEUVE, BRIGITE BARDOT, MARIE LAFORET, GEORGE BRASSENS, IVES MONTAND, SARAH BERNARD, SHIRLEY TEMPLE, NIETZCHE, MARCELLO MASTRONIANI, NABA MOSKOURI, MELINA MERCOURI, FRANZ LITZ, JULIE ANDREWS, CHARLTON HESTON, JOHN LENNON, OSCAR WILDE, THOMAS WOLFE, MAHATMA GHANDI, CHARLES BOYER, TRUMAN CAPOTE, WILLIAM FAULKNER, GRAHAM GREENE, ANTONIO GALA, ROMINA POWER, SIGOURNEY WEAVER, TOMMEE LEE, ANTONIO RUIZ “ESPARTACO”, PEDRO DEL HIERRO, JOAN GASPART (PRESIDENTE FUTBOL CLUB BARCELONA),PACO PLAZA.

Ascendente Libra: DE GAULLE, HITLER, GHANDI