El símbolo de Aries es un carnero, el animal que guía y conduce al rebaño para hacerlo avanzar. Toda su fuerza parece concentrada la cabeza y cuando embiste proyecta cráneo hacia adelante. En el ser humano es el cerebro, contenido la cabeza, el que rige nuestras decisiones y nuestros movimientos. En Aries la agresividad es una exigencia de la lucha por la supervivencia y el resultado de esta potente energía depende de la dirección en que se canalice.
Así, este signo representa la fuerza y la energía que por un lado son indispensables para la supervivencia en el plano físico pero sin las que, por otro lado, la humanidad sería una masa mansa y abandonada a la inercia. Aries sabe motivar a sus semejantes, despertar su interés y contagiarles sus ganas de luchar. Este signo transmite confianza y genera alegría.
Es el pionero, que se anticipa y enseña los demás el camino seguir. Sabe, como el carnero que le simboliza, que alcanzar los objetivos implica luchas y esfuerzos, se entrega ellos y nunca alardea de sus sacrificios. Cuando alcanza la cima, no bastante, se relaja o se marcha antes de ver consolidados los resultados forjados con tanto ahínco.
Es el primer signo del zodíaco y corresponde igualmente al primero de los 12 sectores de la Carta Astral. Correspondae a la persona que resurge de la oscuridad y se destaca del colectivo al descubrirse a sí misma, en contraposición a Piscis, que ha cerrado el círculo sin fin del zodíaco, con la fusión del hombre en el elemento espiritual.
A nivel simbólico, cuando Aries aparece esta todo por hacer y por ello este signo necesita ser valiente, activo, decidido y entusiasta. No bastante, su mayor fuerza es interior, ya que reside en su inagotable fe en la vida en los seres humanos. Da, ciertamente personas de acción, supervivientes natos y luchadores a ultranza, poseedores de una pureza de intenciones que representan el despertar a la vida en el primero de los 12 signos del zodíaco.
Éste es, tradicionalmente, el signo de los comienzos de todas las cosas tanto a nivel personal como social. Está al principio del círculo, y por ello es el creador por excelencia, el inicio indispensable para que todo pueda llegar a existir. Por ello es signo de precursores, su misión es inspirar y conducir a los demás y con Aries se dan muchos maestros e incluso profetas, activos militantes de una causa, que puede ser simplemente la de vivir.
Sus vibraciones serían las más intensas y rápidas, como las de Marte que es un planeta y que representa nuestros instintos y pulsiones. Con él, Aries busca trascender la parte animal de la naturaleza humana y las exigencias de la sensaciones, se mueve por instinto, movido por una fuerza interna a menudo difícil de controlar. Necesita un objetivo que dé sentido su existencia, que le motive y le estimule para avanzar. Este signo de exuberante actividad, que cree que nada es imposible, va siempre en primera línea de proyectos, preocupaciones o actividades que buscan abrir nuevos caminos para hacer avanzar la sociedad.
Características generales
Estamos, efectivamente, ante un signo dinámico, intrépido, valiente y audaz hasta la temeridad y capaz de acciones heroicas. Aries tiene espíritu realizativo, es emprendedor y se marca objetivos ambiciosos. Su energía es legendaria y se diría que inacabable. La vida sedentaria, desde luego, no ha sido hecha para el y los deportes le traen y le convienen, especialmente aquellos más violentos o que contienen mayor desgaste físico, así como los juegos en los que pueda competir.
A Aries le mueven sus objetivos y no se deja intimidar por los obstáculos que pueda encontrar en su camino. A menudo no ve más allá de lo que representan sus deseos, y se ilusiona enseguida. Pero es un luchador incansable que se crece con las dificultades. Tiene una solución para cada problema y hará lo que sea preciso para llevarla a cabo, haciendo suya la máxima que dice que si quieres, puedes. Cuando experimenta un revés, simplemente vuelve a levantarse. Aries puede ser vencido pero difícilmente se puede someter.
En la adversidad se crece, ama los retos, goza con el riesgo y sabe resolver serenamente lo que para otros sería una terrible crisis. Para ello cuenta con una innata capacidad de improvisar y una especial intuición para saber qué hacer en cada momento. Puede ser demasiado imprudente, impetuoso, precipitado y temperamental hasta la agresividad. Ningún otro signo tiene tanta energía a su disposición como Aries, pero es importante que aprenda a administrarla y dosificarla. Al mismo tiempo es fuerte, resistente y voluntarioso.
Esta dotado de un extraordinario dinamismo, del que siempre parece que le quedan reservas, y lleno de determinación. La persistencia, no bastante, es otra cosa cuando llega a conseguir sus objetivos, Aries se relaja o bien no aguanta el tiempo suficiente como para dejar que los frutos obtenidos se lleguen a consolidar. De todos modos, nadie puedes ser tan constante cuando se siente estimulado con lo que hace. En ese caso ningún esfuerzo ni sacrificio tienen importancia. Pero cuando se aburre, Aries se irrita y se cansa, exasperando al más pintado.
La frase que dice que “el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra” la conoce muy bien este signo. En ocasiones ni siquiera se da cuenta de que si rodea el obstáculo, en lugar de arremeter directamente contra él, podría evitar o vencer el problema. Pero a Aries le cuesta aprender de las experiencias, ya que ve cada situación como irrepetible. Así, puede luchar obstinadamente por una causa perdida de antemano, como -dado que es un idealista nato- lucha contra todo aquello que considere injusto o defiende a los más débiles.
De alguna manera este signo persigues desempeñar un rol sublime, tiene una especie de aureola de héroe o mártir, romántico y muchas veces anónimo. Aries reacciona con inmediatez a los estímulos que recibe, Y Experimenta fuertes sensaciones. Pero siempre es consecuente responsable de sus actos, desconoce la mezquindad y le guían aspiraciones nobles. Es, además, totalmente espontáneo sin ser ostentoso, desconoce los automatismos y esta dotado de una naturalidad que desarma.
Sus actitudes son claras y sus actuaciones se dirían inspiradas, es confiado y lleno de una alegría que sabe transmitir a los demás. Normalmente es fácil conocerle y se le ve venir de lejos. Necesita confirmar su identidad y sentir constantemente estaba avanzando. Es la personificación del espíritu emprendedor, lleno de iniciativa y entusiasmo, que prepara el terreno para los demás. Aries irradia vitalidad, suele dormir lo indispensable y decir que su ritmo de vida suele ser activo, sería quedarse corto. Es ciertamente versátil, aunque puede ser muy descuidado.
Aunque no es ningún prodigio de tacto, suele tener maneras encantadoras y su naturaleza es chispeante, siempre lleno de vida. No le gustan nada los quejicas ni la holgazanería. A pesar de que se oriente hacia el futuro, vive intensamente en el presente y puede llegar a parecer egoísta como un niño o autosuficiente. Lo que pasa es que quiere las cosas hechas a la perfección y de inmediato, por lo que no espera que nadie las haga por él.
Normalmente adorada velocidad -siempre al límite del exceso-, pero suele ser un conductor excelente, seguro y de rápidos reflejos. Puede ser algo brusco, pero nunca llega al descontrol de quienes buscan compensar sus complejos sentados al volante. Los atascos, eso sí, le sacan de quicio, hasta que decide aprovechar esos ratos perdidos. Es expeditivo, no soporta las restricciones ni perder el tiempo y necesita mucha libertad. Sus reacciones, rápidas y viscerales llegar a rozar la intolerancia, y su cólera se enciende con la misma facilidad con la que desaparece.
Aries es esencialmente noble y honesto, con una enorme sencillez, a mismo tiempo que llega a ser como un torbellino por su impetuosidad. Sus reacciones instantáneas le permiten adaptarse con facilidad a nuevas circunstancias. Siempre sabe lo que quiere y confia en sí mismo. A menudo parece abalanzarse sobre sus metas cont tal ímpetu que puede resultar arrollador. No sabe evaluar las dificultades, o bien quiere ir tan deprisa que prácticamente pasa de largo, con la típica impaciencia de este signo, que desearía llegar a su destino antes de haber partido.
Se mueve por impulsos, ve las cosas en líneas generales y capta lo esencial en todas las situaciones, sin que se le escape nada. Suele estar de buen humor, es tan generoso como bondadoso, y siempre queda algo para dar a los demás, por lo que resulta agradable tenerle cerca. Aries, aparte de sus arrebatos, es extraordinariamente emotivo y vulnerable, se le hiere fácilmente y tiene un gran sentido del ridículo. Este signo da personas de una pieza, que raramente serán seres mediocres y sigue la máxima de que cada mañana, al levantarse, es como si comenzará el primer día de su vida.
La Mente de Aries
Para este signo, que simbólicamente gobierna la cabeza, la mente cobra mucha importancia. De inteligencia a aguda y dotado para “convertir” y educar a los demás, Aries es despierto e intuitivo, captando rápidamente tanto los conceptos como las personas que tiene delante. Su mente es ágil, siempre rebosante de ideas y proyectos y sus decisiones, instantáneas y casi siempre acertadas. Es perspicaz y “ve” las cosas con claridad, tanta que cuando tiene una idea fija puede ser muy obstinado.
Igualmente le cuesta aceptar consejos y no le gusta que le digan lo que tiene que hacer o que le corten las alas. Su mente tiende al cambio, por lo que puede ser algo irregular. Estoy irreflexivo, imprudente y despreocupado, se precipita y le cuesta madurar. Es directo y habla deprisa, con vehemencia en un tono algo fuerte o dado a levantar la voz. Aries tiene habilidad dialéctica, es convincente, abierto, franco y sincero. Pero habla demasiado, es discutidor y no sabe callarse nada. Tiende a meterse donde no le llaman y puede llegar a ofender sin darse cuenta.
Por otro lado, reconoce enseguida sus fallos, no sabe mentir ni tiene mala intención y desconoce el rencor. Aries sabe ver lo bueno que hay en las personas. Puede llegar a ser crédulo, ya que de un lado le cuesta creer que nadie vaya de mala fe y, por otra parte no suele verificar lo que le llega. A menudo ve las cosas como le gustaría que fueran y, mientras cree en algo, puede llegar al fanatismo.
Tiende a ser discutido, expresándose de un modo imperioso, impositivo o con cierta dureza. De hecho, se enfada y se exalta fácilmente, es temperamental, exigente e impetuoso. Pero suele enfadarse más con las circunstancias o consigo mismo, que con los demás. Prefiere los hechos antes que las palabras pero aún así suele estar bien informado. Es ecléctico y un buen conversador, capaz de disertar sobre temas de los que no tiene más que una muy ligera idea.
Tiene espíritu juvenil, es simpático y un optimista nato, que combina un lado soñador con otro ciertamente práctico. A Aries le gusta aprender y su mente es muy inquieta y creativa. Este signo capta y asimila con rapidez todo tipo de conocimientos, aunque le puede faltar profundidad. Por otra parte, su fuerte intuición le permite saber certeramente lo que se le va a decir, antes de que su interlocutor llegue a completar la primera mitad de la frase. Si bien su impaciencia le impide, a menudo, permitir que llegue terminarla.
Tiene un gran ingenio y un fuerte sentido del humor, de tipo satírico. Es muy espontáneo y extrovertido, pues necesita exteriorizar sus pensamientos y sus ideas, del mismo modo que espera llevarlos a cabo de inmediato. Se expresa de un modo brillante, decidido y concreto. Con Aries siempre sabes a que atenerte y puedes esperar de él honradez y lealtad. Nunca mirar atrás ni se regodean en sus problemas, su visión de las cosas es positiva y sabe contagiarla a los demás. Es listo y sabe espabilarse en cualquier circunstancia.
Este signo es muy perceptivo y tiene una especial clarividencia, siendo precursor de pensamientos avanzados. Su espíritu es progresista y suele ir en vanguardia, avanzando siempre algo por delante de los demás. Su mente es combativa, preparada para el debate y sus criterios independientes. No es nada cotilla ni tiene prejuicios. Aries llama las cosas por su nombre y seguramente se inventó concepto de “ir al grano” y fue quien patentó la idea de la “acción directa”. Sigue el dictado de sus creencias y lucha por ellas.
Aries y las relaciones
Tan apasionado como sentimental, Aries siente una fuerte atracción por el sexo opuesto. Necesita sentirse querido y suele dar más de lo que recibe. Es asimismo cálido, y se entrega generosamente y sin reticencias. Muy romántico, busca tanto complacer como experimentar satisfacción. Los hombres de este signo, muy viriles, quieren llevar la iniciativa, son galantes y se sienten como caballeros en busca de su princesa, para rescatarla y conquistarla. Las mujeres, especialmente femeninas, necesitan un tipo de hombre fuerte, que las respete como persona y al que admiren. Ambos demostrarán una gran lealtad y defenderán a capa y espada a su pareja, siendo la elección adecuada para quien busca fortaleza y apoyo.
A Aries le gusta conquistar y sabe cómo hacerlo, es enamoradizo y de hecho suele ser precoz en sus relaciones sentimentales, pero se puede desencantar con la misma facilidad. De todas maneras, su moral suele ser muy integra y como tiende al absolutismo y odia el engaño, porque lo consideraba traición, puede mantenerse estrictamente fiel a su pareja. Si mantiene una relación, la romperá antes de establecer un nuevo vínculo con otra persona.
En constante búsqueda de la pareja ideal, no siempre sabe escoger y puede tener muchas aventuras antes de consolidar una relación. La pareja es lo más importante, y sus sentimientos son siempre muy intensos por lo que, incluso las relaciones pasajeras, el fracaso le causa un intenso dolor. Cuando rompe una relación, no obstante, raramente hay posibilidad de que haga marcha atrás. Aries necesita del romance, persigue un amor de película, y si se pierde el encanto disminuye su interés. En ese caso, la frialdad es signo infalible de que el fin esta cerca.
Este signo experimenta un éxtasis casi infantil frente al amor, que para él es la expresión más natural de su innata alegría de vivir, y es muy idealista en sus relaciones. Exterioriza sentimientos y emociones y para ser feliz necesita toda la gama de manifestaciones físicas del amor. Aries es muy creativo en la sexualidad, pero anhela romanticismo y el sexo no le llena sino va unido al amor. Dado a pasiones tumultuosas, a nivel físico es muy ardiente en sus relaciones. Necesita expresar su sexualidad en mayor medida que los otros signos, si bien lo hace generalmente de un modo positivo, lejos de toda conducta retorcida y de prácticas mórbidas.
También en el amor le gusta dar el primer paso, y de este signo serían las mujeres que toman la iniciativa o incluso se declaran. Tiende a querer dirigir la pareja y a pesar de que asocia amar con compartir, necesita mucha libertad y detesta sentirse controlado. Por contra, le cuesta admitir que su pareja precisa espacio para hacer su vida. Es ciertamente celoso posesivo pero afronta directamente los problemas.
Muy impetuoso en sus demostraciones amorosas, espera una respuesta inmediata por parte del otro y no se conforma con esperar o mantener relaciones platónicas. Además, si está decidido conquistar a alguien, cuesta que se dé por vencido. Resulta muy fácil herirle y sus enfados son fuertes, a veces acompañados de portazos u otros gestos por el estilo, si bien pasan enseguida. Aries puede resultar arrolladorpero nunca pretende hacer daño. Este es un signo de acción que busca complicidad, compañía y la posibilidad de hacer cosas junto a su pareja.
Quiere vivir intensamente, ama la belleza y no desaprovecha las oportunidades de disfrutar de la vida. Aries cree que, para mantener vivo el amor, sin caer en rutinas o relaciones mecánicas, todos los días hay que empezar de nuevo. Así lo hace y eso es lo que confía que haga su pareja, con lo que se lleva no pocas desilusiones. Ve al otro como un ser único y anhela asimismo sentirse especial, siempre lo primero para su pareja. La pone en un pedestal y desea estar orgulloso de ella. No legusta estar solo y a menudo atrae a personas débiles de carácter, que ven en él una fuente de alegría y fuerza. También es dado a casase precipitadamente o demasiado joven.
Su burbujeante energía que revivirá a través del amor y sediría que tiene una especie de chispa que resulta muy atractiva. En Aries se produce una renovación constante, como se dan en la propia vida, que puede resultar fascinante. Y necesita sentirse atractivo durante toda su existencia. Afectivamente es inseguro y se siente algo comprendido, sin darse cuenta de que es él mismo quien no se atreve a mostrar aquello que teme sea poco adecuado bonito. A pesar de sus excesos, se dice que, después de haberse enamorado de Aries cuesta conformarse con otro signo. Por algo será.
Saber ser un buen amigo de sus amigos, por los que dará la cara si es necesario. Está a su disposición, se esfuerza para hacerles favores y disfruta haciéndoselos, aunque a veces va más allá de lo que le han pedido. Le gusta hacer felices a los demás pero necesita sentir que sé aprecia lo que hace. Con Aries es difícil aburrirse, te hace reír y su simple presencia resulta ya refrescante. Suele ser más bien derrochador, pero sus regalos llegan al corazón.
Puede resultar inoportuno o algo brusco y necesita llevar la voz cantante, si bien dispensa su apoyo incondicional a quien pasa un mal momento. Quisiera gustar a todo el mundo pero, en cambio, espera de sus amigos detesten a quien él mismo no soporta. Aries se siente inclinado por su naturaleza a hacer renacer la vida a través del amor y su integración al futuro le lleva a desear preparar el porvenir, formar un hogar y tener hijos.
Quizás no paré mucho en casa, pero su hogar será alegre, lleno de actividad y quizás algo ruidoso. En la decoración abundarán los tonos vivos, será luminosa y no estará muy ordenada. Su hogar es importante pero Aries es un signo al que no suele importarle demasiado vivir de alquiler. En su casa habrá algún aparato para hacer gimnasia, encontraremos algunas películas de acción o fantásticas y un buen microondas para la cocina rápida. Comer, asimismo, deprisa y sin demasiadas ceremonias, pero es un anfitrión entretenido, que gusta de complacer a sus invitados.
Le gusta ejercer de padre o madre y jugará alegremente con sus hijos. Les defenderá ante todo el mundo, compartirá con ellos su fantasía y les estimulará a que luchen por sus objetivos, aunque pueda tender a forzarles demasiado.
La Profesión de Aries
Como corresponde a su carácter Aries realiza deprisa sus tareas, tiene iniciativa y una gran capacidad de trabajo. Su implicación en lo que hace es total ya que se vincula de un modo personal con la empresa y sabe transmitir entusiasmo a su entorno. Tiene un innato instinto organizador, ingenio y creatividad además de dotes para el liderazgo.
Aries aporta muchas sugerencias, sabe como vender cualquier proyecto, al tiempo que aguanta bien la presión y la competencia, por su propio espíritu competitivo. En muchas ocasiones acaba teniendo su propio negocio o si trabaja por cuenta ajena logra ascender considerablemente. Tiende a trabajar demasiado pero necesito que sus esfuerzos sean reconocidos y que su talento sea reconocido para dar todo el rendimiento de que es capaz y superarse. Si se siente poco valorado, simplemente, no rinde.
A este si no lo que le motiva es el éxito más que el dinero y suele conseguirlo rápidamente e incluso puede mejorar su posición en el nivel social. Dará mejor de sí mismo si puede trabajar con un amplio margen de libertad o al menos haciendo las cosas a su manera. Prefiere los horarios flexibles y no le van nada las ocupaciones monótonas, de tipo repetitivo.
Aries es el perfecto iniciador de proyectos y sistemas de trabajo y es mejor encargarle tareas que vea cuando puede terminarlas, que sean urgentes o que tengan un plazo limitado, para evitar que se aburra o pierda la motivación. En ese caso no le encuentro sentido a lo que hace y se dispersa.
El fracaso no logra hundirle pero aún así puede cambiar a menudo de ocupación. Los nuevos negocios representan un aliciente para este signo, ya que necesita encontrar nuevas iniciativas para aplicar sus ideas. Aries suele hacerse a sí mismo y le gustan las responsabilidades, aunque puede sobrestimar sus habilidades. Está dotado para desempeñar ocupaciones arriesgadas y difíciles, aunque en ocasiones cree que puede hacer las cosas mejor que los otros.
Si le atrae el poder es por el desafío que comporta y suele emanar de él una especie de autoridad natural. En realidad tiene dotes de mando y saber ser justo, pero suele ser un mal subordinado. Le gusta utilizar maquinaria, herramientas e instrumentos de todo tipo, que siempre tratará de mejorar u optimizar. Si debe desempeñar un trabajo rutinario es posible que lo compense con la práctica de un deporte más bien fuerte o una combativa dedicación a una labor de tipo social.
Las profesiones más adecuadas para Aries serán aquellas en las que sea necesario abrir nuevos horizontes. También se dedicará a sectores emergentes o a abrir líneas innovadoras para la investigación científica. Es el promotor nato y puede ser publicista o dedicarse a relaciones públicas, descubrir talentos, ser empresario o representante.
Puede ser arquitecto o dedicarse a las artes decorativas, ser diseñador, comisionista, tasador, vendedor, gerente o impulsar empresas de todo tipo. También será conductor, explorador, guía, capataz, ingresará en el ejército, la guardia urbana o será inspector de policía. Asimismo se puede dedicar a todo aquello que se relacione con el hierro y el fuego, como ingeniero, bombero, pirotécnico, metalúrgico, fundidor, fresador, soldador, trabajar con extintores o explosivos o en hornos, y ser vulcanólogo o vendedor de chimeneas.
Aries puede ser psiquiatra, psicólogo, maestro, escultor, ceramista o especialista en serigrafía, como puede ser cirujano o dentista. Es el abogado combativo, sindicalista y el político idealista de primera línea, conferenciante o novelista. Podemos encontrarle en una ferretería, matadero, carnicería o tocinería, como curtidor, cazador, ganadero o creidor de animales, veterinario y domador de fieras. Están buen carpintero como mecánico o maquinista y puede manejar o fabricar armas y herramientas. Y, por último, es el deportista profesional, monitor de deportes de riesgo, gimnasta y corredor de rallies, piloto del coche o moto tanto como es el médico de urgencias, integrante de Médicos Sin Fronteras, es misionero o trabaja en la Cruz Roja.
Aries y la Salud
En nuestro cuerpo Aries representa la cabeza y la cara. Es desde el cráneo que el organismo recibe las imperceptibles instrucciones que regulan nuestros movimientos, y así este signo está dotado para marcar pautas y transmitir impulsos. Estado todo de mucha vitalidad, una constitución fuerte y gran fuerza muscular. Parece que nunca esta cansado y tiene una tremenda capacidad de recuperación. Pero Aries no se cuida, le cuesta dosificar su gran caudal de energía, ya que acostumbra a sobrepasar el límite de sus fuerzas.
No suelen engordar ya que absorbe y consume los nutrientes con su intensa actividad. Además, cuando las preocupaciones agobian o no puede dormir suele hacer ejercicio de un modo instintivo. Cuesta hacer que guarde cama y no suele quejarse, aunque le preocupe más una tontería que un malestar importante. Tiende a abandonar la medicación en cuanto nota una mejoría y le conviene el aire fresco y los ambientes tranquilos para recuperarse. No le gustan las medicinas ni las drogas de ningún tipo pero puede usar la acupuntura.
Aries acostumbra a tener dolor de cabeza y sufrir golpes más a menudo que los demás signos y parece que la fiebre sea algo más alta, quizás como modo de eliminar rápidamente de las infecciones. Asimismo se dan quemaduras, cortes y pequeños accidentes con mayor frecuencia, en ocasiones por precipitación o imprudencia. Puede indicar hemorragias, inflamaciones, problemas en la vista, nariz y oídos, diabetes, hipertensión y en general malestares agudos de corta duración.
Comentarios Finales
Para terminar, repasaremos algunos rasgos del físico de Aries. Hay que tener en cuenta que estas características, al igual que el resto de detalles de la descripción del signo, son generalizaciones y que cada persona (según el resto de posiciones planetarias de su Carta Astral y su voluntad de mejora y conocimiento personal), las vivirá de diferente manera.
El signo de Aries favorece una estatura media y rostro de rasgos bien definidos. El cuello es largo y tiene cejas pobladas que tienden a unirse, con una tez que enrojece con rapidez. Los pómulos y la frente son altos, la nariz alargada, la boca firme, el mentón fuerte y la nuca ancha. Los ojos son brillantes, la expresión viva, miran de forma directa y penetrante y su vista suele ser aguda.
Es robusto aunque delgado y de hombros anchos, especialmente notables en las mujeres. El pelo es abundante y espeso, algo áspero. Su andar es rápido y decidido, inclinando la cabeza hacia adelante como si buscara abrirse camino y su apretón de manos es firme enérgico. Suele mantener un aspecto juvenil y una imagen deportiva, aunque su presencia transmite fuerza y un atractivo casi carnal. Se expresa de un modo convincente claro, aunque puede ser taxativo. Y a pesar de su fortaleza es evidente transmite también cierto encanto, con la frescura de la naturalidad.
Aries cree en las personas y en la vida, por lo que puede hacer renacer en los demás la fe en sí mismos. Es como un soplo de aire fresco, que sólo necesita dosificar su fuerza para llegar a realizar esos milagros por los que lucha.
Famosos nacidos bajo el signo de Aries
Napoleón III, Joseph Pulitzer, Catalina de Medicis, Yuri Gagarin, Thomas Jefferson, Harry Houdini, Nikita Kruschev, Tenesse Williams, Adolf Hitler, Eugene McCarthy, Bismark, Daniel Cohn Bendit, Emil Zola, Charles Chaplin, Baudelaire, Francisco de Goya, Vincent Van Gogh, Haydn, Rafael, Arturo Toscanini, Johan Sebastian Bach, Bette Davis, Henry James, Julie Christie, Simone Signoret, Gloria Swanson, Joan Crawford, Peter Ustinov, Monserrat Caballé, Miguel Bosé, Santa Teresa de Avila, JP Morgan, Steve McQueen.